CHRONOLOGY & CATASTROPHISM REVIEW 2007

The Journal of the Society for Interdisciplinary Studies

 

¿PUEDE REVISARSE LA CRONOLOGÍA PERSA?

 

Una Revisión del Examen de:

Rolf Furuli, La Cronología Persa y la Longitud del Exilio Babilónico de los judíos   (Oslo: R. Furuli A/S, 2003).

 

 

©  Carl Olof Jonsson, Göteborg, Suecia

 

Traducido Por David García Claussell

De: Revista Cronología y Catastrofismos 2007

El Periódico para La Sociedad para Estudios Interdisciplinarios

 

Parte dos: El Reinado de Artajerjes I

 

Como se describió en la Parte I de esta revisión de su examen (C&C Revisión 2006), el esfuerzo de Rolf Furuli para intentar  revisar la cronología del período Persa involucra cuatro desviaciones de la cronología tradicional:    

 

(A)  Él le agrega un año adicional al usurpador Bardiya entre los reinados de Cambises y Darío I, para poder tener un reinado completo de 36 años del último y poder moverlo un año hacia delante, del 521-486 al 520-485 a.C.  

 

(B) Él porfía que hubo una corregencia de 11 años entre Darío I y Jerjes, lo que se requiere para que así el reinado de 21 años de Jerjes sea movido hacia atrás 10 años, del 485-465 al 495-475 a.C.

 

(C) Estas revisiones se hacen necesarias debido a sus esfuerzos para poder aumentarle la longitud al reinado de Artajerjes I de 41 a 51 años, haciendo que empiece en el 474 en lugar del 464 a.C.  La razón básica para todos estos cambios se debe a la necesidad de fechar el año 20 de Artajerjes I cual mencioné en referencia a Nehemías 2:1ff. al 455 a.C. en lugar del 445, para así poder contar las ‘setenta semanas’ de Daniel 9:24-27 desde ese año.

 

(D) Finalmente, le él agrega un año adicional entre Artajerjes I y Darío II, moviendo el reinado del último rey un año hacia delante, del 423-405 al 422-404 a.C.  La secuela de esto, es que los reinados de los restantes cuatro reyes en Persa se muevan también un año hacia delante.  

 

     Entonces, los únicos reinados Persas que no son alterados en la cronología de Furuli, son aquellos de Ciro (538-530 a.C.) y Cambises (529-522 a.C.). Por consiguiente, una discusión de sus reinados no ha sido incluida en esta revisión. 1  

 

     Las primeras dos revisiones propuestas por Furuli (A y B) las discutí en la Parte I de la revisión.  La tercera revisión (C) se tratará en esta segunda parte.  La cuarta (D) se discutirá en la Parte III.

 

     La cronología establecida para el período de Artajerjes I a Darío III se muestran en la tabla debajo junto con las revisiones de Furuli del período:

 

Gobernante:                                     Longitud de reino:               A.C.:                        Las revisiones de Furuli:  

 

Artajerjes I                                        41 años                                464 – 424                   51 años   474 – 424

Pretendientes al trono     0 años                                                                                        1 año               423

Darío II                                            19 años                                423 – 405                   19 años   422 – 404

Artajerjes II                                      46 años                                404 – 359                   46 años   403 – 358

Artajerjes III                                     21 años                                358 – 338                   21 años   357 – 337

Arses                                                  2 años                                337 – 336                     2 años   336 – 335

Darío III                                             5 años                                335 – 331                     5 años   334 – 330

 

C.     ¿Puede el reinado de Artajerjes I ser aumentado a 51 años?  

 

La discusión de Furuli sobre el reinado de Artajerjes I cubre 30 páginas (Págs. 180-209).  Esta consiste en su mayor parte de argumentos que involucran cuatro tipos de diferentes evidencias prestadas (1) tabillas de asunto de negocio, (2) tabillas astronómicas, (3) historiadores griegos antiguos, y (4) el papiro arameo doblemente fechado del siglo 5º a.C., de la colonia judía en la parte superior (del sur) de Egipto.

 

(C-1)  Documentos de asuntos de negocios del período aqueménida.      

 

     Hay decenas de miles de contratos fechados (tablillas cuneiformes legales, económicas, y administrativas) existentes del período neobabilónico y el antiguo aqueménida hasta el final del reinado de Darío I.  Pero desde ese lapso en adelante el número disminuye drásticamente.  Por lo menos cerca de 1600 contratos publicados y no publicados se conocen de los restantes 155 años de la era aqueménida.  Precisamente, debido a que los contratos de los primeros dos períodos son tan numerosos, con solo estos documentos nos bastaría para ajustar la longitud de los reinados de Nabopolasar y sus sucesores hasta Nabónido (626-539 a.C.), y también la longitud de los reinados de los reyes Persas Ciro, Cambises, y Darío I (538-486 a.C.), muchos de los años de reinados de los restantes reyes de la era aqueménida, desde Jerjes a Darío III (485-331 a.C.), están pobremente documentados por tales tablillas.

 

     El problema se agrava más allá por el hecho de que tres reyes llevan el nombre real de Darío y cuatro el de Artajerjes, y no es siempre posible poder determinar a cuál rey se refiere en la formula de la fecha de las tablillas.  Sin embargo, hay excepciones importantes en cuanto a esta incertidumbre.  Como el erudito en el aqueménida Amélie Kuhrt explica, las tablillas que son parte de un archivo familiar pueden estudiarse basándose en la prosopografía, lo que hace posible delimitarlas y fecharlas a un cierto período. Por ejemplo, un cierto archivo de Ur, ha permitido que los eruditos fechen las tablillas ‘a los reinos de Darío II y Artajerjes II con algunos que se fechan a Artajerjes III y uno a Darío III.’2  

 

     Otro, archivo mucho más grande de este tipo es el de la familia de Murashu.  Las tablillas que pertenecen a este archivo todas fueron encontradas en un cuarto pequeño en las ruinas de Nippur en 1893.  Se encontraron casi 900 textos y fragmentos textuales que se fechan desde el año 10 de Artajerjes I hasta el año 1 de Artajerjes II.  El archivo, entonces, cubre un período de aproximadamente 50 años (455-404 a.C.).  La mayoría de estas tablillas ahora han sido publicadas.3   Interesantemente, y de suma importancia para nuestro estudio, el archivo finaliza en los últimos años de Artajerjes I e incluye, hasta los comienzos de los primeros años de Darío II.  Se fechan más de 60 de estas tablillas al año 41 de Artajerjes I y al año de asentimiento de Darío II, y se fechan aproximadamente 120 tablillas al año 1 de Darío II (Vea la Figura 1).

 

 

 

 

Figura 1:  Todos los textos Murashu con sus años preservados; con números de textos por año.

(Por V. Donbaz & M. W. Stolper, Istanbul Murašu Texts, [“Textos Murashu Estambul”], 1997, Pág. 6. )

 

     Como fuese señalado por V. Donbaz y M. W. Stolper, el archivo Murashu es ‘la fuente disponible más grande de documentos aqueménida babilónicos de los años entre Jerjes y Alejandro.’4  ¡Y sucede que, esta documentación tiene su concentración más alta en donde nosotros más la necesitamos, es decir, durante el período de transición desde Artajerjes I hasta Darío II! Como se verá, solo con este archivo es suficiente para establecer la longitud del reinado de Artajerjes I más allá de toda duda razonable.

 

(C-1-a)  La evidencia de las tabillas de asuntos de negocios doblemente fechadas

 

     En su discusión sobre los contratos fechados al reinado de Artajerjes I, Furuli declara que, ‘ninguna tablilla del año de asentimiento de Artajerjes I se ha encontrado’ (Pág. 180).  Esto no es correcto.  En la Parte I de la revisión yo hice referencia a dos textos que se fechan al año de asentimiento de Artajerjes I.  Además, ambos están doblemente fechados. Uno, es una tablilla cuneiforme de Uruk (AUWE 13, 307), la cual está fechada al ‘año 21 [de Jerjes], el año de asentimiento de Artajerjes [I].’  El otro es un texto de un papiro (Núm. 6 de Cowley) fechado al año 21 [de Jerjes], en el principio del reinado cuando Artajerjes el rey se sentó en su trono.’  Ambos textos muestran que Jerjes gobernó durante 21 años y fue sustituido por Artajerjes I.

 

     Éstos no son los únicos textos de este tipo. Matthew W. Stolper cita una tablilla inédita del archivo de Kasr en Babilonia, la BE 55953, que se fecha al ‘año 19 [de Darío II], año de asentimiento de Artajerjes [II].’5  Como Tom Boiy afirma, ‘no hay ninguna duda sobre la fecha de este texto: 405/4 a.C., es la única posibilidad, siendo que Darío II fue el único rey aqueménida que gobernó por 19 años.’6

 

     Otro ejemplo se da por un papiro arameo descubierto en 1962 en una cueva en el Wadi ed-Daliyeh, cerca de Jericó. Estos papiros son textos económicos fechados a los reinados de varios reyes aqueménida. Uno de ellos, el DJD 28 WDSP 1, está doblemente fechado a ‘el vigésimo día del mes de Adar, el segundo año, el año de asentimiento de Darío el rey.’  El texto también menciona a ‘Sanballat, gobernador de Samaria, y Hananyah, el prefecto.’  Como Pierre Briant señala: ‘el documento tiene la ventaja única en su clase de fecharse al mismo momento de la transición entre Arses/Artajerjes IV (año 2) y Darío III (año 0)  —es decir, el 19 de marzo del 335.’7

 

     Estos textos doblemente fechados, entonces, confirman que Jerjes gobernó durante 21 años, Darío II durante 19 años, y Arses/Artajerjes IV durante 2 años. Sin embargo, esto no es todo. Hay también tablillas de este tipo las cuales testifican sobre la longitud del reinado de Artajerjes I. 

 

(C-1-b)  La longitud del reinado de Artajerjes I es confirmada por los textos doblemente fechados  

 

     Hay toda una serie completa de tablillas doblemente fechadas que conectan el ‘año 41 [de Artajerjes I]’ con el año de asentimiento de Darío [II].’  Furuli dice que él conoce cuatro de tales tablillas, publicadas por H. V. Hilprecht y A. T. Clay  ‘en un volumen con tablillas fechadas en el reinado de Artajerjes I.’ (Furuli, Pág. 182)  La obra mencionada por Furuli (su nota al pie de la página 261) se publicó en 1898 como el volumen IX en la serie The Babylonian Expedition of the University of Pennsylvania. Series A: Cuneiform Texts (BE)  [“La Expedición Babilónica de la Universidad de Pensilvania.  Serie A: Los Textos cuneiformes (BE)”].  Sin embargo, este volumen, BE IX, no contiene ninguna de las cuatro tablillas doblemente fechadas que él menciona, indicando con esto, que él nunca ha consultado éste trabajo.  Pero, cuatro de tales textos están incluido como los Núms. 4, 5, 6, y 7 en el próximo volumen de la serie, BE X, cuyo autor es Albert T. Clay y publicados en 1904.8

 

     En la nota marginal 259 de la misma página (182) Furuli hace referencia a otro trabajo por A. T. Clay con documentos adicionales del archivo de Murashu fechado en el reinado de Darío II.  Esta obra se publicó en 1912.9  Sí Furuli  hubiese verificado esta obra, él habría descubierto que hay dos tablillas más que conectan el ‘año 41’ (al parecer, de Artajerjes I) con el año de asentimiento de Darío.10  Además, como se acaba de mencionar en la nota marginal 8, el volumen BE VIII:1, también de autoría por la Clay y publicado en 1908, presenta otro texto doblemente fechado como el Núm. 127 en el volumen.  Esta tablilla es fechada de una forma única en su clase al ‘año 51, año de asentimiento de Darío.’11  En total, siete copias de textos de este tipo se publicaron y describieron en los trabajos de autoría por Albert Clay.

 

     Desde el tiempo de Albert Clay otras tres tablillas han aparecido de éste tipo, las que igualan el año de asentimiento de Darío (II) con el año 41 de su predecesor Artajerjes (I).  Todas, las diez tablillas con los dobles fechados se describen brevemente en la lista aquí debajo.12

 

Las tablillas doblemente fechadas que conectan el último año

 de Artajerjes I con el año de asentimiento de Darío II.

 

BE X, Núm. 4:   (Publicada repetidamente en TuM 2/3, Núm. 216.)  Una tablilla de Nippur fechada al día 4, mes XII, año 41, el año de asentimiento de Darío, el rey de las tierras.  

 

BE X, Núm. 5:   Es una tablilla de Nippur fechada al día 17, mes XII, año de asentimiento de Darío. La primera línea dice ‘hasta el final de Addaru [mes XII] del año 41, el año de asentimiento de Darío, rey de las tierras.’

 

BE X, Núm. 6:   Es una tablilla de Nippur fechada al año de asentimiento de Darío. El mes y día son ilegibles, pero la línea 2f. menciona el año completo dice: ‘desde el primer mes del año 41 hasta el final de Addaru [mes XII] del año de asentimiento de Darío.’ 

 

BE X, Núm. 7:   (Publicada repetidamente en TuM 2/3, Núm. 181.)  Es una tablilla de Nippur fechada al mes I, día 2, año 1 de Darío II. La línea 6 menciona un recibo de los productos del ‘año 41, el año de asentimiento de Darío.’

 

BE VIII 1, Núm. 127:  (= ‘CBM 12803’) Es una tablilla de Nippur fechada al ‘mes Addaru [mes XII]; día 20, año 51, el año de asentimiento, Darío, el Rey de las Tierras.’

 

PBS 2/1, Núm. 1:   Es una tablilla de Nippur fechada al día 22, mes XII, año 41, año de asentimiento de Darío II. 

 

PBS 2/1, Núm. 3:   Es una tablilla de Nippur fechada al mes I, día 5, año 1 de Darío II. Las líneas 2 y 3 se refieren al pago de impuestos ‘hasta el final de Addaru [mes XII], año (4)1, (año del as)entimiento de Darío.’ La línea 13 dice: ‘hasta el final de Addaru, año 41.’ 

 

BM 33342:   Es una tablilla de Babilonia fechada al ‘mes Shabatu [mes XI]; día 29; año 41, año de asentimiento, Darío, el Rey de las Tierras.’ (Matthew W. Stolper en el AMI, Vol. 16, 1983, Págs. 231-236) este texto no pertenece al archivo de Murashu. 

 

BM 54557:   Es una tablilla de Babilonia. Aunque sólo fechada al año de asentimiento de Darío II (mes IX, día 29), el cuerpo del texto trata sobre el pago del alquiler para una casa ‘desde Abu [mes V] año 41 de Ar(takshatsu ... ) hasta el final de Addaru [mes XII], año 41, el año de asentimiento de Darío. ' (Publicada por Stefan Zawadzki en JEOL Núm. 34, 1997, Págs. 45-49.)

 

Bertin 2889:   Es una tablilla de Babilonia fechada al ‘día 26, de Shabatu [mes XI], año 41, el año de asentimiento de Darío.’  El texto no se ha publicado, pero la información sobre la fecha fue recibida de Jean-Frédéric Brunet y del Dr. Francis Joannès el 3 de julio de 2003. (Una comunicación entre Brunet y Jonsson, el 22 de diciembre de 2003) 

 

     Solamente con estas tablillas aquí arriba se logra demostrar que Artajerjes I gobernó durante 41 años y fue sustituido por Darío II. ¿Sería realmente posible cambiar la explicación de esta evidencia?

 

(C-1-c)  ¿Podría intencionarse a otro Artajerjes? 

 

     Furuli primero intenta asignarle las tablillas doblemente fechadas (excepto una con el año ‘51’) a otro Artajerjes que no sea Artajerjes I.  Únicamente otro rey Persa tuvo un reinado tan largo, a saber, Artajerjes II.  Pero siendo que él gobernó durante 46 años, el año 41 no puede haber sido su último año.  Por consiguiente, Furuli sugiere que el doble fechado pudiera indicar un breve período de corregencia al final de su año 41:

 

‘El doble fechado puede mostrar que hubo una corregencia entre un rey llamado Darío y otro rey llamado Artajerjes en el 12 mes del año 41 de este Artajerjes, o las fechas pudieran indicar otra cosa.’ (Furuli, Pág. 182)

 

    Furuli continúa desarrollando esta idea en la página 187:

 

‘Las tablillas con el “año 41” y “año de asentimiento de Darío” se refieren a Artajerjes II y a su hijo mayor Darío y no a Artajerjes I y su hijo Darío.  Cuando Darío tenía 50 años de edad Artajerjes II lo escogió como su sucesor. Sin embargo, Darío conspiró contra su padre y fue ejecutado.  Durante el período después que él fue escogido para seguir a su padre en el trono, ellos evidentemente eran corregentes.  La explicación más probable para el doble fechado es una corregencia, como vemos en el caso de Ciro y Cambises.’

 

     Furuli quien hace referencia a Peter Calmeyer en apoyo a esta teoría (Furuli, Pág. 187, es su nota marginal de la página 276), reclama que ésta es la explicación más natural de las tablillas doblemente fechadas. Pero sobre esto yo creo que Calmeyer estaba completamente equivocado.

 

     Hay varias razones por qué las tablillas doblemente fechadas no pueden transferirse al año 41 de Artajerjes II:

 

     En primer lugar, no hay ninguna evidencia para mostrar que Artajerjes II escogió a su hijo mayor Darío como su sucesor en su año 41.  A. T. Olmstead fecha este evento al tiempo de la revuelta de Cadusian en el año 26 de Artajerjes II (379/78 a.C.), cuando él dice que el rey, antes de su salida para la guerra, nombró a su hijo mayor Darío su sucesor de acuerdo a las antiguas costumbres Persas.13  Sin embargo, Pierre Briant, señala que ‘al contrario, la presentación de Plutarco implica que la decisión se remonta a un poco después de la batalla de Cunaxa en el año 4 de Artajerjes II (401 a.C.).14  Su hijo Darío nació para finales del reinado de Artajerjes I, en el 424 a.C. o cerca de allí.15  En el año 4 de Artajerjes II, por consiguiente, él tenía aproximadamente 23 años de edad.  En el año 26 de Artajerjes II él tenía aproximadamente 45 años de edad, y en el año 41 él estaba ya por encima de los 60 años de edad.  Si Darío tenía 50 años de edad al momento que él fue nombrado su sucesor, como Plutarco (y, por consiguiente, Furuli) declara, el nombramiento tuvo lugar en el año 31 de Artajerjes II o cerca de allí. Todas estas fechas desacuerdan grandemente con la teoría de Calmeyer y Furuli.

 

     En segundo lugar, la mayoría de las tablillas doblemente fechadas descritas en la lista aquí arriba pertenecen al archivo de Murashu. Estas tablillas se excavaron en un solo aposento en las ruinas de Nippur en 1893,  y registran los asuntos de negocio de una sola familia para un período muy limitado.  Como es declarado antes, el archivo cubre un período de 50 años (454-404 a.C.), pero el volumen mas grande cubre un período de 23 años, desde el año 26 de Artajerjes I (439 a.C.) al año 7 de Darío II (417 a.C.). 16  Los nombres de los tres hijos de Murashu, Enlil-hatin, Enlil-shum-iddin, y Naqqitu, y también los nombres de sus hijos Rimut-Ninurta, Murashu (el más joven), y Enlil-hatin, aparecen en el archivo de este período.  La gran mayoría de los textos son registros de las actividades de Enlil-shum-iddin y de Rimut-Ninurta, el hijo de Enlil-hatin. 17  Además, los nombres de muchas de las partes contratantes, testigos, y escribas reaparecen vez tras vez a lo largo de todo el archivo.  Por consiguiente, es imposible sacar algunas tablillas de Murashu, por ejemplo, los textos doblemente fechados, y moverlos 60 años hacia delante, del año 41 de Artajerjes I (424 a.C.) al año 41 de Artajerjes II (364 a.C.).  Debido a que el archivo entero es una unidad delimitada, la única opción sería mover todo el archivo completo 60 años hacia delante en el tiempo.

 

      En tercer lugar, esta opción es bloqueada por el hecho que un número de individuos mencionados en el archivo eran personas muy bien conocidas e influyentes durante los reinados de Artajerjes I y Darío II. Como Matthew W. Stolper explica:

 

‘Los textos de los archivos Murashû de Nippur empiezan en el décimo año de Artajerjes, y ellos muestran algunos de los efectos locales de la política imperial, puesto que ellos nombran figuras influyentes de la corte, incluyendo algunos que participaron en los eventos que le trajeron a Darío II Oco al trono. Entre ellos están los Menostanes (Manushtânu babilónico), un sobrino de Artajerjes e hijo del sátrapa de Babilonia, Artario (Artarême babilónico); Arsames, el sátrapa de Egipto (Arshamu babilónico); Oco’ la reina Parisatis (Purushâtu babilónico); el cortesano Artoxares (Artahsharu babilónico); y otros de estatura comparable.’ 18

 

    De modo que la presunción de Furuli en la página 102 en su libro que ‘los archivos de Murashu no necesariamente señalan a Artajerjes I’ es cuestionable.  Se manifiesta que es imposible mover el archivo, ya sea totalmente o en parte, del reinado de Artajerjes I y de su sucesor Darío II al reinado de Artajerjes II y a su supuesto gobierno compartido, de su hijo Darío. También debe enfatizarse que los archivos Murashu cubren una parte considerable del reinado de 19 años de Darío II, el sucesor de Artajerjes I, mientras que el hijo mayor de Artajerjes II, Darío, no sobrevivió para sustituir a su padre.  Poco después de su selección como príncipe heredero él conspiró contra su padre.  Pero la conspiración le fue revelada al rey, y Darío fue traído antes la justicia real y ejecutado. Por consiguiente, el sucesor de Artajerjes II no fue Darío sino otro hijo de él llamado su Oco, cuyo nombre real se convirtió en Artajerjes (III) . 19

 

(C-1-d)  Las tablillas fechadas a los años ‘50’ y ‘51’ de Artajerjes I 

 

     Como es declarado antes, una de las diez tablillas doblemente fechadas, la BE VIII 1, Núm. 127 (vea la lista), iguala el año de asentimiento de Darío II con el ‘año 51’ de Artajerjes.  Todas las demás nueve tablillas muestran que Darío ascendió al trono Persa en el ‘año 41’ de Artajerjes.  Aparte de las tablillas con el doble fechados, hay también otra tablilla, la BM 65494, que se fecha de forma irregular al mes VI, día 4, ‘año 50’, de Artajerjes I.  Este texto todavía está inédito, pero se lista como el Núm. 82-8-18, 5480 del Museo Británico en el catálogo CBT VII.20  Todas las autoridades en la historia aqueménida están de acuerdo que el número del año ‘50’ y ‘51’ en estas dos tablillas cuneiformes se trata de un error del escriba para lo que verdaderamente es un ‘40’ y ‘41’. La alternativa —que el número del año ‘41’ en todas las demás nueve tablillas pudiese ser un error para ‘51’—  es tan improbable que los eruditos hoy en día ni siquiera lo consideran.

 

     Sin embargo, esto es lo que Furuli hace. Estando consciente de sólo cuatro de las nueve tablillas, él declara: 

 

‘Las tablillas doblemente fechadas dónde el año 51 se iguala con el año de asentimiento de Darío, son de Nippur dónde también encontramos cuatro otras tablillas doblemente fechadas con el año 41 igualado con el año de asentimiento de Artajerjes [¡Un error para Darío!].  Si ellas se refieren al mismo tiempo, es más probable que las cuatro están correctas y una está errónea.  Sin embargo, estas cuatro no se han publicado para mostrar si encontramos un 40 en lugar de 50.  Y tenemos la otra tablilla de su año 50, que también, en dicho caso debe verse como errónea.  Dos tablillas erróneas con el mismo error numérico son menos probables.’  (Furuli, Págs. 187, 188)

 

     Contrario a la declaración de Furuli, copias de todas las diez tablillas doblemente fechadas, excepto una, ya se han publicado. Como es discutido antes, se publicaron las copias de A. T. Clay de siete de estas tablillas en el 1904, 1908, y 1912. Y se publicaron respectivamente artículos con las copias y traducciones de otras dos en el 1983 y 1997.  Sólo la tablilla ‘Bertin 2889’ todavía está inédita. (Vea la lista arriba.)  De las tablillas publicadas, todas excepto una con el ‘año 51’ claramente tienen el ‘año 41’.  También debe notarse que la tablilla con el ‘año 51’ pertenece al archivo de Murashu, como lo son la mayoría de las demás  nueve tablillas con el ‘año 41’.  Puesto que todas ellas claramente se refieren al único y mismo año, la conclusión razonable es que el número ‘51’ es un error para lo que es ‘41’.

 

     Furuli porfía que, ‘Dos tablillas erróneas con el mismo error numérico son menos probables.’  ¿Menos probables de qué? ¿Menos probables que la alternativa —que el número ‘41’ en todas las demás tablillas pudiese ser un error para ‘51’? Obviamente que no. Todas las demás nueve tablillas están de acuerdo mostrando que Darío II ascendió al trono en el año 41 de su predecesor. Por consiguiente, Artajerjes I, no pudo haber gobernado por más de 41 años.

 

     Albert T. Clay cuya copia de la tablilla con el número erróneo ‘51’ se publicó en el 1908, estaba bien consciente que esto debe ser un error del escriba.  Al lado derecho de la figura errónea en su copia del texto, por consiguiente, él señaló que el ‘51’ fue ‘equivocado por’ un error para 41. (Vea la Figura 2.) 

 

     Tal error era fácil de cometer, puesto que la diferencia entre el ‘41’ y el ‘51’ en los cuneiformes solo se trata de simplemente una cuña pequeña —un toque con el estilete. Tales errores no son inusuales.  La otra tablilla con el número del año ‘50’ en lugar del ‘40’ es simplemente otro ejemplo del mismo tipo de error. El Profesor Matthew W. Stolper explica: 

 

‘Sí, es un error fácil de cometer. Como usted ya puede saber, las figuras que indica el “año” antes que terminen numerales con cuatro cuñas en ángulos con espacios muy estrechos.  El digito “40” en el “41” es representado por cuatro cuñas en ángulos con espacios muy estrechos, en la configuración ligeramente diferente. Tomaría un simple resbalón del estilete para agregarle una cuña adicional.21

 

 

Figura 2:  La tablilla CBM 12803, publicada por A. T. Clay como la Núm. 127 en BE VIII 1, P1. 57

(vea la tabla 1 ).

(Los círculos han sido agregados.)

 

(C-2)  Las tabillas astronómicas

 

     La evidencia decisiva para la longitud y la cronología absoluta del reinado de Artajerjes I es por la información astronómica suministrada en las tablillas cuneiformes fechadas o conectadas con su reinado. ¡Estas tablillas tienen grabadas más de 90 observaciones astronómicas —de eclipses lunares, y posiciones lunares y planetarias— fechadas a varios años dentro del reinado de éste rey!  Además, algunas de estas tablillas también tienen grabadas las medidas babilónicas de los intervalos de tiempo, desde la puesta del sol a la puesta de la luna, en la tarde del primer día de diversos meses dentro de su reinado. ¡Una tablilla en particular, tiene cincelado tales intervalos de tiempo en el primer día, de 165 meses, esparcidos a lo largo de todo su reinado!

 

     Por razones obvias, todas estas observaciones y medidas de tiempo le causan unos problemas que son insuperables a la ‘Cronología de Oslo’ de Furuli. Para poder enfrentarse a este desafío, Furuli entonces porfía, de varias maneras, en contra de la fiabilidad de las tablillas astronómicas.

 

     De los aproximadamente 1,300 textos no matemáticos y principalmente de las observaciones astronómicas existentes de Babilonia, las transliteraciones y traducciones de casi todos los que se les pueden asignar una fecha, se han publicado en los volúmenes I, II, III, y V del Astronomical Diaries and Related Texts from Babylonia {“Diarios Astronómicos y los Textos Relacionados de Babilonia”} (de aquí en adelante serán llamado ADT I, II, III, y V).22  Esto no significa que todos estos textos son útiles para establecer fechas cronológicas absolutas.  Muchos de ellos están tan rotos, dañados y fragmentados que las fechas asignadas a ellos son inseguras.  En algunas de las tablillas el número del año o los nombres reales les falta. Obviamente, tablillas de este tipo son inútiles para propósitos de fechados.  Por otro lado, no pueden usarse los problemas fechando conectados con las tales tablillas para indicar que las tablillas astronómicas en general están estropeadas con tales problemas.

 

     No obstante, esto es lo que hace Furuli. En las páginas 192 y 196 de su libro él cita parcialmente los comentarios por H. Hunger y/o J. M. Steele de aproximadamente nueve tablillas en el ADT I y V, algunos de los cuales son difícil de fechar debido a su estado fragmentario.  Además, los nombres reales faltan en siete de estas tablillas, y en dos de ellas los nombres reales y números del año faltan. 23

 

     Partes de una tablilla pueden contener suficiente información astronómica para ser fechables, mientras partes de ella pueden estar tan dañadas que son difíciles de entender o incluso ser ilegibles. Esto es verdad de la primera tablilla referida por Furuli, la ADT V, Núm. 5 (= BM 38357).  En el anverso de esta tablilla tiene grabado un eclipse lunar observado en el mes VI del año 16 de un rey cuyo nombre le falta.  Como Steele explica, la información sobre el eclipse es suficiente para identificarlo con el eclipse del 15 de septiembre del 610 a.C., una fecha que cayó en el año 16 de Nabopolasar.  Las últimas líneas en el lado reverso de la tablilla tiene grabado un posterior segundo eclipse, pero la tablilla está tan rota en ese lugar que Steele dice que él es incapaz de poder entender alguna de la información.  ¡Citando sólo parte de los comentarios de Steele en esta sección, Furuli (Pág. 193) da la impresión de que Steele todavía está dialogando sobre el primer eclipse, y que esta es la fecha del primer eclipse que es incierto, lo cual no es el caso! 24

 

    A veces la información astronómica limitada en una tablilla dañada todavía puede ser fechable, ya que algunos de sus detalles son suficientes para excluir otras alternativas.  Esto es verdad de la segunda tablilla referida por Furuli, la ADT V, Núm. 7 (= BM 41536). Esta tablilla tiene grabados dos eclipses lunares observados en los meses VI y XII del año 42 de un rey cuyo nombre le falta. Sin embargo, el número del año reduce las opciones a sólo tres, como nos señala Steele:  ‘Entre el  —750 y el 100, sólo los reinados de Nabucodonosor II y Artajerjes II y la era seléucida duraron ese largo tiempo.  Sólo para el tiempo de Nabucodonosor II acontecieron eclipses visibles en los meses VI y XII del año 42.’25   Estas fechas de los dos eclipses pueden respectivamente ajustarse al 5 de septiembre del 563 y al 2 de marzo del 562 a.C.  Los detalles dados en la tablilla también encajan con estos dos eclipses.

 

     Sin embargo, Furuli, quién no puede aceptar que el año 42 del reinado de Nabucodonosor corresponde al 563/562 a.C., sugiere una cuarta alternativa: ‘Si la posibilidad de Artajerjes I es que reinase 51 años, y el comenzar del reinado de Nabucodonosor y Artajerjes I fuese cambiado, las condiciones también se cambiarían con una nueva posible conclusión como resultado.’  (Furuli, Pág. 193)

 

     En la ‘Cronología de Oslo’ por Furuli, dónde el reinado de Artajerjes I es aumentado de 41 a 51 años, el supuesto año 42 de este rey caería en el 433/432 a.C. (de primavera a primavera).  Si realmente Furuli cree que los dos eclipses descritos en la tablilla pudieran encajar en este año, entonces ¿por qué él no los verificó?  Es verdad que también hubo eclipses en los meses VI y XII de este año.  Pero ninguno de ellos encaja con los detalles que son suministrados en la tablilla.  El primer eclipse que ocurrió el 8 de septiembre del 433 a.C., ni siquiera fue visible en Babilonia.  Empezó aproximadamente a las 10.14 y concluyó aproximadamente a las 11.18, de modo que tuvo lugar totalmente debajo del horizonte.  El segundo eclipse tuvo lugar el 4 de marzo del 432 a.C., pero los detalles suministrados en la tablilla igualmente revocan eso también.  La fecha alternativa de Furuli no es sostenida por la evidencia. 26

 

     En la siguiente presentación de las tres tablillas astronómicas más importantes del reinado de Artajerjes, se examinarán debidamente los argumentos de Furuli contra la evidencia que estas proporcionan.

 

(C-2-a)  La Tablilla ADT V, Núm. 4 (BM  32234)

 

     La primera de las tres tablillas, es la ADT V, Núm. 4, también se refiere a ella como la LBAT 1419, puesto que está listada como la Núm. 1419 en el catálogo de Abraham J. Sachs del 1955.27  Esta tablilla tiene grabado una serie sin interrupción de eclipses lunares situados en columnas de intervalos de 18 años desde el 609/608 a.C. al 447/446 a.C.  Varias de las columnas están bastante dañadas y le faltan el año y los nombres reales, pero ésta, también, puede fecharse, debido a sus posiciones en general, que abarca todo el modelo de 18 años. 28

 

     Esta tablilla es importante para nuestra discusión puesto que al lado de la última columna no sólo tiene grabados dos eclipses lunares que pueden respectivamente fecharse de forma segura al 5 de junio y al 29 de noviembre del año 465 a.C., sino que también menciona la muerte de Jerjes en ése mismísimo año.  El registro del primer eclipse es seguido por esta breve información: ‘Mes V, el ¿14?,  Jerjes —su hijo lo mató.’ 29

 

     El número del día de la muerte en la tablilla está algo dañado y pudo haber sido algo entre ‘14’ y ‘18’.  El 465 a.C. del primer día del mes V correspondió al 22 de julio en el calendario Juliano.  Por consiguiente, la muerte de Jerjes ocurrió entre el 4 de agosto y el 8 de agosto del 465 a.C.  En tal caso, este año, fue su 21 y su último año. Esto, por supuesto, significa que el 465 A.C. también fue el año de asentimiento de su sucesor, Artajerjes I, y no el 475 a.C., como es requerido por la ‘Cronología de Oslo’ de Furuli. ¿Pero cómo es que Furuli maneja éste problema?

 

     La forman acadia del nombre Jerjes puede transcribirse como Hi-shi-ar-shú.30   Como Furuli señala, la única parte totalmente conservada del nombre real en el texto es -ar-shú.  Por esta razón él inicialmente porfía que el nombre real no puede referirse a Jerjes, sino a Artajerjes II cuyo nombre personal antes de ascender al trono era Ar-shú, según varias otras tablillas astronómicas. En segundo lugar, él declara que en el acadio la palabra para ‘matar’ (dâku) también puede traducirse ‘vencido’.  Así que el pasaje, él declara, pudiese no estar hablando en lo absoluto del asesinato de Jerjes, sino de un rey que fue derrotado pero no matado por un hijo o pariente. (Furuli, página 95)

 

     Puesto que la información astronómica en el texto así como la posición de esta columna con un modelo de 18 años identifica el año claramente como el 465 a.C.31, entonces ¿cómo puede ser posible las alternativas de lecturas y traducciones de Furuli? Si -arshú es la última parte de Hi-shi-arshú, en tal caso debe haber un espacio antes de este final que incluso podría contener rastros de la primera parte del nombre, ‘Hi-shi-’.   Sobre esto, se le envió una pregunta al Profesor Hermann Hunger, el traductor del texto en el ADT V, a la cual él contestó que:

 

‘Yo leí la tablilla cuidadosamente, y veo las parte parcialmente dañadas de las figuras Hi-shi- antes de ar-shú. En mi opinión, allí está escrito Jerjes.  Sí el Sr. Furuli puede leer algo más, entonces que lo publique.  No obstante, ciertamente están las figuras antes del ar-shú, de modo que el nombre no es Artajerjes II.’ 32

 

     Sobre el significado de la palabra dakû, Hunger agrega que: ‘dakû, puede también querer decir derrotar, pero principalmente esto es usado cuando se trata de países o enemigos colectivos.  Si se denota una persona específica, es mucho más probable que sea matar. Y sólo se mencionarían en eventos que sean muy excepcionales en estos textos.’

 

     Claramente, la reinterpretación de Furuli del texto no puede sostenerse. Lo que es peor todavía, es su sugerida revisión del texto que también se contradice por su información astronómica, la cual él intenta empequeñecer, al hablar con desdén que:

 

‘Los fenómenos celestiales encontrados en la tablilla son magros. La única información que es cierta está en la posición de la luna en el eclipse  —en la parte de atrás de las cuatro estrellas de Sagitario. Los números 18 y 40 son conjeturas. Ningún tiempo para el eclipse es conocido, y si ocurrió en el año 21 de Jerjes, debido al número roto del día, el texto permite 9 diferentes días.’  (Furuli, página 96)

 

     Sin embargo, estas declaraciones, se refieren sólo al primero de los dos eclipses. Y el ‘número roto del día’ no tiene nada que ver con el tiempo del eclipse.  Se refiere al día del asesinato de Jerjes.  Como es discutido anteriormente aquí arriba, el número dañado permite que haya un tiempo entre el día 14 y el día 18 de mes V, es una incertidumbre de 5 días, y no de 9.  El número ‘40’ está claramente escrito en el texto.  No es ninguna conjetura.  Se refiere a la duración total del eclipse expresada en grados de 4 minutos cada uno.  Los detalles preservados, incluyendo la declaración que el eclipse empezó ‘en el área de las 4 estrellas en la parte de atrás de Sagitario’, está en buen acuerdo con los cálculos modernos para el eclipse del 5 de junio del 465 a.C. 33

 

     Estos detalles no encajan con un eclipse lunar que tuvo lugar diez años más temprano, el 26 de junio del 475 a.C.  Ese eclipse empezó aproximadamente a las 04.00, pero como sólo fue visible en Babilonia durante su comienzo, no pudo medirse su duración por los astrónomos babilónicos. Además, no empezó en el área de las 4 estrellas en la parte de atrás de la constelación de Sagitario, sino al oeste de la constelación de Capricornio y más cerca a ésta que de Sagitario.  Por consiguiente, ese eclipse de ninguna manera corresponde con lo que está grabado en la tablilla.

 

     ¡El registro del segundo eclipse en el 465 a.C., casi medio año después, y que está mejor preservado, ni siquiera es mencionado en lo absoluto por Furuli! El tiempo mes, día, y tiempo del día (noche) es totalmente legible:

 

‘Mes VIII, el 14, 13o después de la puesta del sol, (la luna) salió de una nube, un cuarto del disco en el [….] y el lado oriental estaba cubierto. ¿8o?  [¿inicio? y] aclarando…. [….).34 

 

     El 465 a.C., del 14 del mes VIII corresponde al 29 de noviembre en el calendario Juliano. La puesta del sol ese día tuvo lugar aproximadamente a las 17.00. La salida de la luna ocurrió unos minutos más temprano, pero la luna estaba evidentemente oculta en una nube hasta aproximadamente 130 (52 minutos) después de la puesta del sol, cuando se hizo visible. En ese momento el eclipse se declara para haber cubierto un cuarto del disco de la luna en el lado oriental, lo que está muy bien de acuerdo con los cálculos modernos.35

 

     Hubo también un segundo eclipse lunar en el año 475 a.C.  Pero su fecha, 20 de diciembre, no encaja con lo que está en la tablilla.  En el 14 del mes VIII en el calendario babilónico nunca cayó tan tarde como el 20 de diciembre del calendario Juliano.  Además, este eclipse no se hizo visible ‘130 [52 minutos] después de la puesta del sol’, siendo que no empezó hasta aproximadamente las 20.20, o aproximadamente 3 horas y 20 minutos después de la puesta del sol.  Finalmente, este eclipse no cubrió ‘un cuarto del disco en el [….] y el lado oriental’ sino la mitad del disco en su lado sur (a aproximadamente 21.30). De nuevo, este eclipse de ninguna manera corresponde con lo que está grabado en la tablilla.

 

    Tomados juntos, inequívocamente ambos eclipses grabados en esta columna de la tablilla identifican al 465 a.C., como el año de la muerte de Jerjes y el asentimiento de Artajerjes I, lo cual refuta la fecha de este traslado de poder en la ‘Cronología de Oslo’ de Furuli, al 475 a.C. 

 

(C-2-b)  La Tablilla ADT I, Núm. – 453 (= VAT 5047)

 

     La segunda tablilla, la VAT 5047, pertenece a un grupo de tablillas usualmente llamados ‘diarios astronómicos’, ya que estos contienen informes de observaciones regulares por los astrónomos babilónicos.  El texto en algunas partes de la VAT 5047 está bastante dañado, pero las líneas 2 y 3 de la primera columna tiene grabadas dos posiciones de la Luna relativo a los planetas Marte y Venus en el 25 y 26 de un mes, el nombre del mismo no está preservado, y el texto en el borde superior de la tablilla da las posiciones de los planetas Júpiter, Venus, Saturno, y Mercurio relativo a varias constelaciones en el 28 de un mes posterior, el nombre también le falta.

 

     La misma primera palabra preservada en la tablilla es el nombre del rey, ‘Artajerjes’.  Aparte de que, la última línea del texto en el borde superior dice: ‘Diario para el año 11’.  Así que aquí tenemos las posiciones astronómicas grabadas que se observaron en la tablilla durante el año 11 de uno de los reyes Persas conocido como Artajerjes. ¿Pero cuál de ellos?  Hermann Hunger, el traductor de la tablilla, agrega los siguientes comentarios después de su traducción:

 

‘ … Siendo que el nombre de un rey Artajerjes y el número del año 11 están preservados, la opción de la fecha se limita a tres años: – 453/2, – 393/2, y – 347/6.… las dos posiciones lunares relativa a los planetas al final del mes (col. i 2f.) es suficiente para identificar la fecha al – 453.  Esta fecha es confirmada por los datos planetarios en l.e. 2 [borde superior, línea 2] lo que al mismo tiempo prueba que el último mes grabado fue el X.’ 36 

 

     Las tres alternativas se refieren a las fechas del año 11 establecidas respectivamente para Artajerjes I, Artajerjes II, y Artajerjes III.  El contenido astronómico de la tablilla encaja sólo con el año 11 del primero de estos reyes, es decir, el año 454/3 a.C.  Por consiguiente, una vez más, esta tablilla evita la prolongación de 10 años del reinado de Artajerjes I, lo que es requerido por la ‘Cronología de Oslo’.  ¿Cómo Furuli responde ante esta evidencia?

 

     Furuli cita los comentarios de Hunger, pero reclama: ‘La información en esta tablilla, sin embargo, es sumamente magra.’ Como una prueba para esto, él cita las dos posiciones lunares en la columna I línea 2 y 3, y las posiciones de Júpiter y Venus grabadas en la línea 2 en el borde superior —¡pero él no menciona las posiciones que están suministradas para los planetas Saturno y Mercurio grabadas en la próxima línea!  Basado sólo en esa información parcial que presentó, él concluye:

 

‘Si la opción está entre tres años particulares, no excluyo al año – 453.  Pero teniendo presente que las posiciones de los planetas no están conectadas con una fecha particular, y la observación de la luna no es tan específica, la evidencia de la tablilla que el año – 453 como ser el año 11 de Artajerjes I es de veras muy débil.’  (Furuli, Pág. 196)

 

     La información sobre la tablilla definitivamente no es una exigua.  Es suficiente para excluir ambas, la convencional y las fechas de la alternativa de Furuli para el año 11 de Artajerjes II y III.  Tampoco la evidencia proporcionada por la información se trata de una ‘débil’.  De hecho, es tan fuerte, que yo reto a Furuli que aunque sea encuentre otro año durante la era Persa con  observaciones que concuerden completamente con el modelo de las posiciones lunares y planetarias grabadas en la tablilla. Primero examinemos las cuatro posiciones planetarias que se dan en el texto. Las líneas 2 y 3 del texto en el borde superior dicen:

 

‘2   [….] En ese tiempo, Júpiter estaba detrás de Cáncer al principio de Leo; Venus estaba en Piscis; M[arte ¿?….];   

 3           [….] Saturno estaba en Capricornio; Mercurio estaba en Acuario, (en el) 28, última aparición.’ 37  

 

     Esta combinación de posiciones planetarias observadas en un cierto día, y el mismo, no se repite muy a menudo, debido a los diversos períodos de revolución de los planetas: el de Saturno es, 29.46 años; Júpiter, 11.86 años; Venus, 0.615 años, y Mercurio, 0.24 años. ¿En qué momento durante el año 11 de Artajerjes fueron observadas estas posiciones?

 

     Los cálculos modernos muestran que Saturno estaba en la constelación de Capricornio por alrededor de 15 meses, desde diciembre del 455 a.C. hasta mediados de febrero del 453 a.C.; Júpiter estaba entre Cáncer y Leo por alrededor de seis meses, desde diciembre del 454 en adelante; Venus entró en Piscis alrededor de el 5 de febrero del 453 a.C., y permaneció allí por alrededor de un mes; y Mercurio estaba en Acuario por un poco más de dos meses alrededor de el 25 de diciembre del 454 hasta principios de marzo del 453.  Como puede verse, las cuatro posiciones planetarias sincronizan por un período de un poco más de una semana desde el 5 de febrero del 453 a.C., en adelante.

 

     La tablilla declara que las cuatro posiciones se observaron el día 28, es decir, un día o dos antes del fin, lo que es un mes babilónico. En el calendario lunar babilónico cada mes empezaba por la tarde después de la puesta del sol cuando la luna nueva se hacia visible por primera vez después de la conjunción.  En febrero del 453 a.C., esto tuvo lugar por la tarde del 12 de febrero, según los cálculos modernos.  Por consiguiente, las cuatro posiciones planetarias se observaron uno ó dos días más temprano, el 10/11 de febrero del 453 a.C., por lo cual correspondió al día 28 (del mes X) en el calendario babilónico. El 10 de febrero Júpiter estaba exactamente detrás de Cáncer al principio de Leo;  justamente como así se declara en la tablilla.

 

     Yo no he encontrado ningún otro período durante la era Persa después del 453 a.C., cuando las cuatro posiciones planetarias grabadas en esta tablilla pudiesen ser observadas todas al mismo tiempo.38  Las posiciones planetarias y lunares grabadas en la tablilla VAT 5047, por consiguiente, demuestran más allá de toda duda razonable que el año 11 de Artajerjes I fue el 454/3 a.C.

 

(C-2-c)  Tablilla de Venus  ADT V, Núm.  56 (= LBAT 1387+1388+1486)

 

     La tercera tabilla, la ADT V, Núm. 56, es un texto planetario que consiste de tres pedazos, A, B, y C, correspondiendo a los números 1387, 1388, y 1486 en el catálogo LBAT por A. Sachs. 39

 

     El nombre del planeta es muy probable que se mencionó al principio de la tabilla, pero desgraciadamente está rota. Pero no puede haber ninguna duda que toda la tabilla corresponde a Venus, porque los datos se presentan en grupos de 8 años colocados en columnas paralelas de 8.  Venus gira alrededor de sol en 224.7 días (0.615 años), pero su período sinódico (el período de una alineación próximo de la Tierra-Venus y el sol) es 583.92 días.  Tales conjunciones ocurren en el mismo tiempo del año sólo en intervalos de 8 años, después de 5 períodos sinódicos de Venus, o después de 13 giros de Venus alrededor de sol.40  Los astrónomos babilónicos estaban bien conscientes de esta periodicidad de 8 años de Venus, y la tabilla Núm. 56 es un ejemplo de esto.

 

     La tablilla tiene grabadas más de 90 posiciones fechadas de Venus, 64 de las cuales están bien preservadas. Veintisiete (27)  de estas posiciones se relacionan con las estrellas y 37 se relacionan con las constelaciones.  Las posiciones de Venus están fechadas a aproximadamente 30 años de reinados diferentes, 19 de estos son totalmente legibles.  La mayoría de los otros años de reinados, también, son fácilmente identificables como parte del arreglo global.

 

     Los nombres de los reyes les faltan, pero por medio de los datos planetarios pueden establecerse.  La razón que los nombres reales les falta al texto es que ellos normalmente se anotaban sólo al principio de sus reinados, y estas partes de la tablilla están rotas. La gran mayoría de las posiciones se pueden fechar al reinado de Artajerjes I, mientras que algunas otras son de los reinados de sus sucesores Darío II y Artajerjes II.  Las observaciones cubren un período de 70 años, desde el año 2 de Artajerjes I (463/2 a.C.) al año 12 de Artajerjes II (393/2 a.C.).  En adición, la tablilla también tiene grabadas las medidas babilónicas de los intervalos de tiempo, de la puesta del sol a la puesta de la luna en el primer día, de aproximadamente unos 170 meses dentro de ese período.  Se fechan ciento sesenta y cinco (165) de estas medidas desde el reinado de Artajerjes I. La mayoría de estas están de acuerdo muy de cerca con los cómputos modernos. 41

 

      Podría argumentarse que las observaciones en la tablilla pudiesen pertenecer a otros reyes, cuyos reinados pudiesen haber caído incluso en siglos completamente diferentes.  Pero tal alternativa se limitaría a reyes cuyos reinados duraron por lo menos 39 años, el año más alto preservado en el texto del reinado del primer rey.  Las cuatro posiciones de Venus grabadas para el año 39 pueden fecharse al año 426/5 a.C., cual es el año 39 de Artajerjes I en la cronología tradicional.  Realmente, todas las posiciones de Venus en la tablilla 56 fechadas a diferentes años de reinados se ajustan a los años de reinados correspondientes ya establecidos para los reinados de Artajerjes I, Darío II, y Artajerjes II.  Por otro lado, estos totalmente discrepan con los reinados que se les asignan a estos reyes en la Cronología de Oslo de Furuli.  El esfuerzo de Furuli para empujar 10 años hacia atrás el reinado de Artajerjes I es eficazmente bloqueado por esta tablilla.

 

     Dentro del período babilónico al cual pertenecen todos los existentes textos cuneiformes de observaciones astronómicas —es decir, desde mediados del 8º siglo a.C. al 1er siglo d.C.— se conocen sólo cuatro reyes que hayan gobernado 39 años o más tiempo: el rey Asirio Asurbanipal (42 años), el rey babilónico Nabucodonosor (43 años), y los reyes Persas Artajerjes I (41 años) y Artajerjes II (46 años). Otra posibilidad es que los años de reinado pudieran referirse a años en la era Seléucida (contados desde el 312/11 a.C.).

 

     Yo he verificado todas estas posibles alternativas al reinado de Artajerjes I —y también las cronologías alternativas para estos reinados sugeridos por la Cronología de Oslo de Furuli— y he encontrado que todas son algo imposible.  Las observaciones de Venus combinadas con los años de reinados y las fechas en el calendario lunar-solar babilónico se ajustan sólo a la cronología tradicional para Artajerjes I.

 

(C-2-d)  Esfuerzos para invalidar la tablilla  Núm. 56

 

     Furuli menciona la tablilla Núm. 56 en tres lugares de su libro, en las páginas 118, 211, y 227. Una razón para esta extensa  cobertura parece ser que la tablilla consiste de tres pedazos, LBAT 1387, 1388, y 1486 (también listados por Hunger como A, B, y C), con los cuales Furuli intenta tratar con ellas separadamente y en diferentes lugares de su libro.  Los primeros dos pedazos (A + B) contienen mucha información, tanta de hecho, que la traducción por Hunger cubre 10 páginas grandes en la ADT, Vol. V.  Casi todas las observaciones preservadas en los dos pedazos están fechados a varios años del reinado de Artajerjes I, con la única excepción que una se fechó al año 6 de su sucesor, Darío II.  Por otro lado, el pedazo C, es un fragmento muy pequeño, y la traducción de Hunger del mismo cubre sólo media página.  Ningún número de año de reinado está preservado en el mismo.   Hunger escribe (ADT, Pág. 172) que las observaciones grabadas en la misma probablemente se refieren a los años 5 y 12 de Artajerjes II (400 y 393 AEC).  Por estas razones el pedazo de la C es prácticamente inútil para propósitos cronológicos y puede ignorarse.

 

     No obstante, Furuli se enfoca exclusivamente en el pedazo C en su descripción de la tablilla 56, implicando que la descripción de Hunger de éste pequeño fragmento se aplica al todo texto completo: 

 

‘El texto planetario consiste de los tres pedazos LBAT 1387, 1486 y *1388 se suponen listen los datos de Venus entre el -462/61 y -392/91.  Este texto es bastante fragmentario.  Un erudito hizo este comentario: “el C, en el anverso probablemente se refiere al año 5 de Artajerjes II, y el inverso al año 12.  La información astronómica preservada se ajusta a esta fecha, especialmente a un encuentro cercano de Venus y a Leonis en el mes III de Art II año 5.’ 

 

Estas palabras son bastante cautelosas, se indica por el adverbio ‘probablemente’.  De hecho, ni Venus ni ningún otro planeta se menciona en el C, anverso e inverso. Un intérprete podría sentir que hay pistas para identificar a Venus, pero ninguna se menciona. Así que hay problemas con este texto en conexión a hacer una cronología absoluta. ’ (Furuli, Pág. 211)

 

     Furuli no menciona la extensa información que está en los pedazos A y B, dejando así al lector con la impresión de que toda la tablilla de Venus está fragmentada y es una problemática como el pedazo C.  En una discusión en la página 118, él hace algunos comentarios sobre el pedazo A (1387) pero esto, igualmente, tiene el propósito de socavar la fuerza del texto.  Erróneamente él reclama que en esta tablilla los ‘años 15, 27, 35 están claramente visibles, pero no hay ningún otro año’, cuando de hecho, al mismo tiempo, ocho años de reinados están visibles en el texto, a saber, los años 7, 15, 23, 27, 31, 35, 39 (de Artajerjes I), y el año 6 (de su sucesor Darío II).  Por ejemplo, Furuli señala que en la copia de T. G. Pinches de la tablilla publicada por Sachs en 1955,

‘el número “7” está sombreado y no se ve claramente.’  Pero como Sachs explica (LBAT, Pág. vii).  Las copias de Pinches de las tablillas usualmente no habían sido horneadas al fuego, y que ‘ha de esperarse que mejore la lectura como resultado de hornearlas al fuego.’  La traducción de Hunger indica que ahora el número 7 se ve claramente en la tablilla, lo que puede ser el resultado de esto. 42  Las observaciones grabadas para el año 7 en los meses I, II, III, IV, V, y VI todas se ajustan al año 7º de Artajerjes I, del año 458/7 a.C.  Además, Furuli falla al no mencionar que el número 7 se requiere de forma obligada, debido a la formación desplegada de datos en grupos de 8 años.  Lo cual continúa horizontalmente en las próximas columnas al lado de los años número 15, 23, 31, 39, y el año 6. Como es declarado antes, el año ilegible numera en la tablilla, también, puede usualmente identificarse debido a sus posiciones en el arreglo global. 

 

     Cerca del mismo número de (en el reinado de Artajerjes I) apareados en intervalos de 8 años están visibles en el pedazo B (LBAT 1388) —años 4, 5, 12, 13, 20, 21, 28 y 2[9].  En la página 227, Furuli dice que el pedazo B está en conflicto con la Cronología de Oslo, pero su única explicación es que: ‘los años del reinado escrito por el escriba necesariamente no son correctos.’  

 

     En resumen, nosotros tenemos un buen número de observaciones astronómicas fechadas a diferentes partes del reinado de Artajerjes I preservadas en las tablillas cuneiformes.  Con sólo unas cuantas es suficiente para establecer la cronología absoluta de su reinado.   Sin embargo, el número total de observaciones fechadas a su reinado, suman de más de 90.  ¡Esta cantidad de observaciones fechadas eficazmente obstruye cualquier esfuerzo intentando cambiar la cronología ya establecida para su reinado! Cambiar moviendo hacia atrás su año 20 del 445 al 455 a.C., es demostrablemente imposible.

 

(C-3)  La ‘evidencia’ griega:  La carrera de Temístocles 

 

     La  ‘evidencia griega’ descrita por Furuli en las páginas 197-199 de su libro está basada en la carrera del estadista ateniense y comandante militar Temístocles, quien había jugado un papel decisivo en la guerra defensiva contra los persas en su segunda invasión de Grecia en el 480-479 a.C.  Sin embargo, su fama empezó a declinar durante el 470, cuando sus enemigos políticos intentaron condenarlo al ostracismo.43  Eventualmente, estas imputaciones malignas tuvieron el efecto deseado, y Temístocles fue condenado al ostracismo por los atenienses y fue obligado a dejar Atenas y el área de Ática. Él se movió primero al sur a la península griega del Peloponeso dónde él tomó residencia en la ciudad de Argos al noreste.

 

     Pero Temístocles también tenía enemigos en la península griega del Peloponeso. Argos era enemigo de la ciudad de Esparta en el sur, y los espartanos temieron que Temístocles aumentara la influencia política en las otras ciudades en la península.  El general espartano Pausanias, otro héroe durante la guerra contra los persas en el 480-479 a.C., se le acusó posteriormente de traición debido a sus contactos con el rey de Persa, y durante la estadía de Temístocles en Argos los líderes en Esparta habían obligado a Pausanias que tomara refugio en un templo, dónde ellos lo mantuvieron confinado hasta que él murió de hambre.  En un intento por deshacerse de Temístocles, los líderes espartanos reclamaron que él había estado en secreto en complicidad con Pausanias. El muy conocido historiador griego Tucídides (cerca del 460 - 399 a.C.) provee la siguiente información:

 

‘Cuando los lacedemonios oyeron la respuesta de los atenienses, enviaron de nuevo mensajeros, para hacerles saber que Temístocles había sido culpado en la misma conspiración que Pausanias, según resultaba del proceso de éste, que guardaban en el templo, pidiendo y requiriendo a los atenienses, que castigasen a Temístocles. Creyéronlo los atenienses y ordenaron, de acuerdo con los lacedemonios, prender a Temístocles, que por estar a la sazón desterrado de Atenas, vivía en la ciudad de Argos de ordinario, aunque a menudo salía a tierra de Peloponeso. Avisado Temístocles de la orden de prisión, partió del Peloponeso, y se fue por mar a Córcira, sabiendo que aquel pueblo le amaba por los muchos bienes y servicios que le había hecho.’ 44

 

    De modo que Temístocles primero huyó al noroeste, a la isla de Córcira (la actual Corfú) fuera de la costa norteña oriental de Grecia. Córcira en ese momento estaba en una estación importante intermedia camino a Italia y Sicilia. Pero los de Córcira tuvieron miedo de esconderlo allí, así que ellos lo enviaron al continente Griego, dónde él primero tomó refugio con Admeto, quien era rey de los Molosos.  Algún tiempo después él continuó hacia el este a través de Macedonia a la ciudad de Pidna, dónde él abordó una nave que lo trajo a Éfeso en Asia Menor.  Allí él tuvo que esperar algún tiempo hasta que le llegara dinero de sus amigos en Atenas y Argos, para que así él pudiese pagarle al capitán el viaje por mar. Tucídides continúa y dice:

‘Desde allí tomó el camino Temístocles por tierra en compañía de un marino persa, y escribió una carta al rey Artajerjes que había sucedido recientemente a Jerjes, su padre, en el reino de Media y Persia,’ 45

     En su carta Temístocles le ofreció hacerle al rey Persa ‘muchos servicios’.  Sin embargo, él pasó ‘un año allí antes de presentarse a él; durante el cual aprendió todo cuanto fue posible, así de la lengua, como de las costumbres de los persas.’  Después de esto él viajó a la importante capital Susa de Persa (una jornada de aproximadamente tres meses, Heródoto 5.52-54) para encontrarse con el rey de Persa. El rey lo recibió con honores y le asignó tres ciudades en Asia Menor. Una de ellas era Magnesia dónde Temístocles se estableció y se quedó después como gobernador asignado de las tres ciudades hasta su muerte varios años después. 46

 

     ¿Qué tipo de evidencia, ésta historia sobre Temístocles provee para una revisión del reinado de Artajerjes I según Rolf Furuli y otros (pasados y presentes) defensores de la teoría?

 

(C-3-a)  El ostracismo y la huida de Temístocles – dos eventos distintos 

 

    La ‘evidencia griega’ para una revisión del reinado de Artajerjes dependiendo de dos condiciones: 1) que el tiempo para el ostracismo y huida de Temístocles pueda fecharse, y 2) que pueda demostrarse que Tucídides estaba correcto cuando él dice que el rey Persa a quien Temístocles le escribió y después se le presentó fue Artajerjes I. Con estas  condiciones Furuli escribe:

 

‘Qué su huida hacia Persia ocurrió alrededor del 472/71 es generalmente acordado, pero lo que se ha discutido desde el quinto siglo a. E.C., en adelante es si él se encontró con Jerjes o Artajerjes.  Veamos alguna de la evidencia.  

El historiador antiguo visto como el más fidedigno generalmente es Tucídides (460-400).  Él escribió respecto a Temístocles: ‘Desde allí tomó el camino Temístocles por tierra en compañía de un marino persa, y escribió una carta al rey Artajerjes que había sucedido recientemente a Jerjes, su padre, en el reino” (Furuli, Pág. 197)

 

     Furuli entonces continúa litigando que los eruditos modernos ‘en gran parte toman el lado de Tucídides’ declarando que Artajerjes fue el rey con quien Temístocles se encontró después de su llegada a Persa.

 

     Si pudiera demostrarse que Temístocles huyó a Persa ‘alrededor del 472/1’ y si el rey con quien él se encontró en ese tiempo fue Artajerjes, ‘que había sucedido en el reino’, entonces el asentimiento de Artajerjes no podría haber tenido lugar aproximadamente siete años después, en el 465 a.C.  Esto parecería apoyar la reclamación que el principio del reinado de Artajerjes tiene que ser movido hacia atrás en alguna parte del 470. ¿Pero realmente, cuán sólidos son estos argumentos?

 

     Para empezar, la primera reclamación de Furuli, sobre la fecha de la huida de Temístocles a Persa de que ‘ocurrió alrededor del 472/71’,  no es verdad.  Él, no toma en consideración el hecho que el ostracismo de Temístocles, y su huida a Persa, se trata de dos distintos eventos, separados ambos por un período considerable de tiempo entre sí.  Como mencionamos antes, al individuo a quien se le condenaba al ostracismo le era permitido quedarse en Grecia, aunque a cierta distancia de Atenas. 47  Él no tuvo que huir a ninguna parte. Como es declarado anteriormente, Temístocles primero se estableció en Argos en la península griega del Peloponeso,  dónde evidentemente él permaneció por un número de años antes que le obligaran a huir.  Esto, enérgicamente se indica por Tucídides cuando él declara que Temístocles, mientras estaba viviendo en Argos: ‘a menudo salía a tierra de Peloponeso.’48  Según sus actividades finalmente resultaron en la instalación de una democracia en varias ciudades en la península, sus viajes allí, deben de haber continuado durante un tiempo considerable. 49

 

     Por consiguiente, muchos eruditos concluyen que la estadía de Temístocles en la península griega del Peloponeso duró varios años.  Por ejemplo, J. Arthur R. Munro, explica que: ‘Temístocles evidentemente estuvo varios años en Argos (Thuc. i. 135).’ 50 De forma similar, Carl J. Richard declara que a Temístocles se le condenó al ostracismo en el 471 a.C., y entonces ‘vivió en Argos durante varios años, hasta que se le volvió a emplazar hacia Atenas para ser enjuiciado bajo el ridículo cargo, de hacer un complot con Persa, para traicionar a Atenas. ... Comprendiendo que él no podría prevalecer ante tal juicio, Temístocles buscó la manera como irse a Persa….’51  Robert J. Lenardon, también enfatiza, que nosotros no podemos ‘dejar escapar los años que él pasó fuera de Atenas después del ostracismo y antes del exilio.’ 52

 

     Por lo tanto, aún cuando pudiese demostrarse que a Temístocles se le condenó al ostracismo alrededor del 471 a.C., su huida del Peloponeso tuvo lugar años después. También debe tenerse presente que su primera huida le produjo un largo y arriesgado viaje circular a través de la parte norteña de Grecia antes de que él finalmente terminase en Asia Menor. 53  Él muy bien pudo haber llegado allí aproximadamente en el 465 a.C., y algún tiempo después de que le escribiese su carta a Artajerjes después del asentimiento del último en agosto del 465 a.C. 54

 

(C-3-b)  ¿Pero qué sobre la fecha del 472/71 a.C.?  

 

     Tucídides, el ‘historiador antiguo visto como el más fidedigno generalmente’ (Furuli, Pág. 197), no da ninguna fecha para el ostracismo de Temístocles ni su estadía en Argos, y la única información útil cronológica que él aporta en conexión con la huida de Temístocles es que él le envió una carta a Artajerjes desde Asia Menor, quien en ese momento ‘había sucedido recientemente [Greek neôstí, recién, iniciaba] en el reino’.  Como se mostró anteriormente (en la sección C-2-a), la tablilla cuneiforme astronómica BM 32234 ajusta el asentimiento de Artajerjes a agosto del 465 a.C.

 

     ¿Entonces de dónde viene la fecha del 472/71 a.C.?  Es un hecho que ninguna de las fuentes históricas antiguas sobrevivientes del 5º siglo hacia abajo hasta el 2º siglo a.C., nos dan ninguna información cronológica sobre el ostracismo y huida de Temístocles.  Sino es hasta que llegamos al primer siglo a.C. —más de cuatro siglos después de los eventos— que encontramos tal fuente: Diodoro Sículo (Diodoro de Sicilia). En el Tomo XI de su Library of History {“Biblioteca de Historia”} (se trata de una historia mundial de 40 libros que se extienden de los tiempos más tempranos hasta cerca del 60 a.C.), él relaciona la historia sobre el ostracismo y huida de Temístocles, empezando con una fecha:

 

‘Cuando Praxiergo era el arconte en Atenas, los romanos eligieron como cónsules a Aulus Verginius Tricostus y Gaius Servilius Structus.’ 55

 

     Según la lista de arconte ateniense, Praxiergo era el arconte en Atenas en el 471/70 a.C. 56   Sin embargo, no es muy claro, cómo Diodoro conecta esta fecha con los últimos años de la vida de Temístocles.  Furuli (Pág. 198) declara que: ‘Él relacionó su muerte con lo que pasó “cuándo Praxiergo el arconte estaba en Atenas”.’  ¿Pero realmente Diodoro fechó la muerte de Temístocles al 471/70? ¡Ciertamente no!  Se sabe muy bien que él a menudo agrupa, bajo un solo arconte, varios eventos que cubren varios años. Ron K. Unz describe los problemas que son causados por este método:

 

‘Diodoro’sus equivocaciones cronológicas —emanando de sus inconsideraciones (y muy perezoso) intenta encajar las narrativas tópicas de sus fuentes en el marco de trabajo analístico de su propia historia— son tan notorias que nosotros las ilustraremos con un solo ejemplo de éste período. El solo año de los arcontes el 471/0 se entrega totalmente a la narrativa de los últimos años de Temístocles, desde los orígenes de su caída, debido a su asociación con Pausanias, a través de sus viajes alrededor de Grecia y Molosa y su eventual huida a Persa, hasta su eventual muerte (lo cual Plutarco, en el Them. 31 ubica plausiblemente al 450) —¡un lapso de quizás veinte años! (Diod. 11.54-9)’ 57

 

     Habiendo dado el plazo, Diodoro procede a describir el primer intento para condenar a Temístocles de traición, un cargo del cual Diodoro dice que él fue absuelto. Por consiguiente, parece lógico concluir que este intento inicial pero fallido para condenar a Temístocles al ostracismo es el primer evento que Diodoro sitúa en el arcontado de Praxiergo (471/70 a.C.) 58

 

     La fecha de Diodoro también es, pero sólo indirecta, referida por un autor contemporáneo, el estadista romano Cicerón, quien en su libro ‘De Amicitia’ (escrito en el 44 a.C.) declara que Temístocles ‘había sido enviado al exilio debido a la envidia’, veinte años después que al patricio romano Coriolano similarmente se le había echado de Roma, un evento fechado al 491 a.C.59

 

     Pero la fecha usada por Furuli para la huida de Temístocles a Persa, el 472/71 a.C., no aparece hasta varios siglos después de Diodoro y Cicerón, en un manuscrito latino de la Crónica de Eusebio de Cesárea (cerca de 265-340 d.C.).60  Ninguna copia de la obra griega original de Eusebio ha sobrevivido, pero una traducción en el armenio está existente, y también una traducción al latín por Hieronymus  (cerca del 340-420 d.C).  Es en el manuscrito de Bodleian de la traducción de Hieronymus que la huida de Temístocles a Persa se fecha a la Olimpiada 77, 1 (472/71 a.C.) y su supuesta muerte por suicidio a la Olimpiada 78, 2 (467/66 a.C.). Sin embargo, los otros manuscritos en latín y las versiones armenias, muestran unas variaciones de estas fechas que consisten de hasta dos años. 61  La ‘Olimpiada 77, 1’ la fecha (472/71 a.C.) del manuscrito de Bodleian, por consiguiente, se supone que es un error copiado por lo que debiera ser la ‘Olimpiada 77, 2’ (471/70 a.C.). 62

 

(C-3-c)  El origen de la fecha 471/70 a.C.

 

     ¿De dónde Diodoro, Cicerón, y Eusebio sacaron su fecha?  Esta cuestión es discutida por Alden A. Mosshammer en un artículo anteriormente publicado en 1975. 63  Mosshammer argumenta convincentemente que todos los tres autores obtuvieron la fecha, directamente o indirectamente, de Apolodoro de Atenas (2º siglo a.C.)64  Sólo fragmentos de su Crónica subsisten, pero se conoce que él tenía una lista de arcontes y que él fechaba por años de arconte. Puesto que su declaración sobre lo que pasó en el arcontado de Praxiergo (471/70 a.C.) no está preservada, se ha debatido mucho si él asoció la fecha con el ostracismo de Temístocles, su condena, o su huida a Persa.  Mosshammer hace referencia al paralelo traído por Cicerón entre la huida de Temístocles y Coriolano y argumenta:

 

‘Por consiguiente, no es improbable que la fecha 471/0 de Apolodoro sea para la llegada de Temístocles a Persa. El redactar de Eusebio (Themistocles ad Persas fugit) sugiere que esa interpretación es correcta.’ 65

 

      De las pocas referencias en las obras modernas por eruditos, sobre la carrera de Temístocles encontradas en la discusión de Furuli sobre la ‘evidencia griega’, más de la mitad son del artículo por Mosshammer. Desafortunadamente, Furuli no sólo lo ha mal entendido, sino que él también le ha citado mal. Él vierte la declaración citada aquí arriba de Mosshammer como sigue:

 

‘Por consiguiente, no es improbable que la fecha 471/0 de Apolodoro para la llegada de Temístocles a Persa es correcta.’ (Furuli, Págs. 198, 199)

 

     Ya fuese intencional o no, esta distorsionada cita da la impresión de que Mosshammer de algún modo a apoya el punto de vista de Furuli.  No obstante, Mosshammer, no está exponiendo que el 471/70 a.C., sea la fecha correcta para la huida de Temístocles a Persa; él está argumentando, que ésta interpretación puede ser la manera correcta como Apolodoro aplicó la fecha.  El propio Mosshammer no apoya el supuesto entendimiento de Apolodoro de la fecha, como claramente su subsiguiente discusión muestras.

 

     ¿De dónde Apolodoro sacó su fecha?  Como es señalado por Mosshammer, las historias populares sobre Temístocles reuniéndose con Jerjes en lugar de Artajerjes y cerca de sus años posteriores cuando se suicidó, mencionada por varios escritores antiguos incluyendo los historiadores del 4º siglo a.C., Éforo y Apolodoro del 2º siglo a.C., (ambos de quienes Diodoro dependía) acuden a Helánico de Lesbos del 5º siglo a.C., a cuya Attic History [“Historia del Ático”] fue conocida y criticada por Tucídides.  Sólo fragmentos de la historia de Helánico han sobrevivido, y ninguna de estas menciona a Temístocles, pero se conoce que él  ‘publicó la lista de arcontes y arregló el material de su historia del Ático bajo los títulos de los nombres de los arcontes’.  Por consiguiente, Mosshammer, concluye que Apolodoro recogió la fecha del 471/70 a.C., de una fuente que finalmente era dependiente de Helánico. 66 

 

     Tucídides no sólo rechazó las historias de Helánico sobre Temístocles reuniéndose con Jerjes y su muerte mediante suicidio años después, sino también él criticó las fechas de Helánico.  Discutiendo sobre el período de 50 años (el Péntekontaetia) desde la guerra Persa en el 480-479 al principio de la guerra del Peloponeso en el 431 a.C., Tucídides afirma:

 

‘El único de ellos quién ha tocado sobre este período es Helánico, en su Historia del Ático, pero él no le ha dado mucho espacio al asunto, y él es inexacto en sus fechas.’ 67 [Énfasis mío]

 

     No se sabe si se trataba del ostracismo de Temístocles ó de su huida hacia Persa lo que Helánico fechó en el arcontado de Praxiergo (471/70 a.C.). Cualquiera fuese el caso, Tucídides consideró a sus fechas ‘inexactas’, lo que muy probablemente también incluía éste fechado.  Él, de hecho, fue muy crítico sobre el método del fechado por años de arcontes, y rara vez él mismo lo empleó, por lo menos no para este período.68  Claramente, Tucídides, el ‘más fidedigno’ de los historiadores antiguos, no le da ningún apoyo a la fecha utilizada por Furuli para la huida de Temístocles a Persa.

 

    ¿Qué sobre el rey a quien Temístocles fue presentado después de su llegada a Persa?  

 

(C-3-d)  ¿Con quién Temístocles se encontró, con Jerjes ó Artajerjes?  

 

     Debe tenerse en cuenta que Diodoro, quien fechó los intentos por tener a Temístocles condenado al ostracismo al año ‘Cuando Praxiergo era el arconte en Atenas’, también declaró que el rey a quien él se le presentó en su llegada a Persa fue Jerjes, y no Artajerjes.69  Como Furuli admite, ésta también es la opinión de la mayoría de los escritores antiguos antes de Diodoro. Él cita a Plutarco (cerca del, 46-120 d.C.), quién dice:

 

‘Tucídides y Carón de Lámpsaco [ambos del 5º siglo a.C.] escriben que, muerto ya Jerjes, fue al hijo a quien Temístocles se presentó: pero [escritores del 4º siglo] Éforo, Dinón, Clitarco, Heráclides y muchos otros sostienen que se presentó al mismo Jerjes. Parece que Tucídides va más en acorde con la cronología, aunque tampoco ésta sea de una gran exactitud.’ 70

 

     Porque los cuatro nombrados autores que dijeron que Temístocles se presentó a Jerjes todos vivieron en el 4º siglo a.C., no significa que la tradición de Jerjes es más tardía que la tradición de Artajerjes.  Como Mosshammer argumenta, el escritor del 5º siglo Helánico, también, sostuvo que Jerjes fue el rey a quien él se presentó.71  Y Stesimbroto de Taso, un contemporáneo de Helánico, evidentemente dijo lo mismo. Las obras de estos, ambos autores, ya habían sido escrita y estado disponible para Tucídides antes de que él hubiera terminado su historia.72  Por consiguiente, no puede argumentarse, que Tucídides es el más fiable de los tres porque él ‘tenía información de primera mano’ sobre Temístocles. (Furuli, Pág.197)  Él fue precedido por otros escritores quienes también conocían mucho sobre este estadista. 73

 

     El fechado por años de arconte de Diodoro y las historias sobre Temístocles, sobre presentarse ante Jerjes y su muerte más tarde mediante suicidio, entonces, no regresan a Tucídides.  Tucídides criticó el fechado de Helánico, y él contradijo a ambos, a Helánico y Stesimbroto, declarando que Temístocles se encontró con Artajerjes, y que él no cometió suicidio sino que murió unos años después por causas naturales.

 

     Esto no necesariamente demuestra que Tucídides tenía razón sobre todo esto.  Su alabada fiabilidad en primer lugar a menudo se aplica a sus historias sobre la guerra del Peloponeso (431-404 a.C.), todo lo cual a través de la misma él lo vivió.  Sin embargo, su digresión en el pasado, al tiempo de Pausanias y Temístocles, es de diferente calidad.  Por ejemplo, Edwin M. Carawan señala:

 

‘Las excusas de Tucídides sobre Pausanias y Temístocles (1.128-138) por mucho tiempo han sido un asunto de interés especial y sospechas debido a su estilo herodotéano y las divergencias de Tucídides de las normas usuales de relevancia y fehaciente exactitud.’ 74 

 

     Si Temístocles se encontró con Jerjes ó Artajerjes ha sido y es aún una cuestión no resuelta.  Como J. M. Cook indica:

 

‘Los antiguos escritores discrepan en el punto de vista si el Rey era Jerjes o su hijo; y ninguno de ellos inspira confianza.’ 75

 

     Una de las principales autoridades modernas en historia del Imperio Persa, el erudito francés Pierre Briant, da una expresión similar de escepticismo, pero él señala una circunstancia que favorecería a Jerjes:

 

‘En las disputas cronológicas, me refiero (inter alia) a Badian 1987:4-5; pero agregaré una observación (ya sugerida por Olmstead 1948:289-90): si el quiliarca Artabano quien recibió a Temístocles en su llegada es el mismo Artabano que conspiró contra Jerjes y fue sentenciado a muerte por Artajerjes (Cáp. 13/10 debajo de), debemos concluir que Temístocles fue recibido realmente por Jerjes.’ 76

 

     En resumen, la supuesta ‘evidencia griega’ utilizada por Furuli en apoyo a su revisión del reinado de Artajerjes I resulta qué, en un examen más profundo es inexistente.  Primeramente, no puede establecerse si Temístocles se encontró con Artajerjes ó Jerjes. Y en segundo lugar, es imposible determinar si la fecha del 471/70 a.C., se refiere al ostracismo de Temístocles ó su huida a Persa.  De hecho, ni siquiera puede determinarse si ésta es la fecha correcta para cualquiera de estos eventos. Pero aun si fuese posible demostrar que a Temístocles se le condenó al ostracismo en ese año, de ninguna manera contradice la declaración de Tucídides que él se encontró con Artajerjes en el 465 o 464 a.C., ya que los años que él pasó en Argos tienen que tomarse en cuenta. En vista de toda esta incertidumbre, la conclusión más razonable parecería ser la expresada por P. J. Rhodes:

 

‘La honestidad ciertamente nos compele admitir que no pueden establecerse las fechas del ostracismo y la condenación de Temístocles.’ 77

 

(C-4)  La evidencia egipcia 

 

    La evidencia egipcia contra la ‘Cronología de Oslo’ de Furuli proviene de varios papiros arameos doblemente fechados de la Elefantina, una isla del Nilo, opuesta a Asuán (antigua Siene) en la parte superior (del sur) de Egipto.78  Estos son parte de un grupo de papiros arameo escritos en el 5º siglo a.C.,  por los miembros de una guarnición militar judía estacionados con sus familias en la isla. 79  La mayoría de estos papiros se encontraron para finales del siglo 19 y principios del siglo 20.

 

(C-4-a)  Los papiros doblemente fechados de Elefantina

 

     Veintiocho de los papiros son de contratos doblemente fechados y que están fechados por ambos el calendario civil egipcio (rondando) y el calendario lunar-solar babilónico.  Seis de los doblemente fechados están en fragmentos, y ocho de los otros están parcialmente dañados, aunque razonablemente restaurables.80  Por consiguiente, para verificar la cronología del período, los textos más importantes son los catorce con las fechas completamente preservadas.  Estas fechas expanden el período del año 15 de Jerjes (471/470 a.C.) hasta el 3er año de Artajerjes II (402/401 a.C.).  El Dr. Leo Depuydt lúcidamente presenta los resultados de su examen de los catorce papiros en una forma tabular en un capítulo sobre la cronología del antiguo Cercano Oriente.81

 

     ¿Qué tipo de evidencia proveen estos doblemente fechados para verificar la cronología Persa de este período de 70 años?

 

     La evidencia se crea por la diferencia entre los dos calendarios utilizados en los textos. Como ya sabemos, los meses en el calendario babilónico siempre empezaban en la luna nueva. Puesto que un mes lunar es de 29.530589 días en promedio, la duración de los meses babilónicos alternaba entre 29 y 30 días. Y siendo que un año lunar de doce meses consiste de sólo 354 días, un mes intercalado tenía que ser agregado cada dos o tres años para ajustarse al calendario del año solar.82

 

     El calendario anual civil egipcio consistía de 365 días, dividido en doce meses de treinta días cada uno, más cinco días suplementarios (epagomenal).  Por consiguiente, este año era casi un cuarto de un día más corto que el año solar de 365.2422 días, o exactamente un cuarto de día más corto que el calendario Juliano de 365.25 días instituido en el 45 a.C., por Julio  César. Por consiguiente, cada cuatro años el primer día del primer mes egipcio (Thoth 1), se movía al revés un día en relación con el año solar. Esto significa que se tomaría 1,461 años egipcios para que el 1º de Thoth se moviese al revés un ciclo a través de todos los días en el calendario Juliano.

 

(C-4-b)  El ajuste relacionado entre los calendarios egipcios y Julianos  

 

     Para poder crear una medida conveniente de tiempo, los historiadores han extendido el calendario Juliano hacia atrás a los siglos antes de los cristianos. Gracias al sincronismo entre el calendario civil egipcio y el calendario Juliano atestiguados en las fuentes antiguas, ha sido posible crear un sincronismo exacto entre los dos calendarios para todo el período del calendario civil egipcio, se conoce haber estado en uso inalterado, lo que significa por lo menos desde atrás en el sexto siglo a.C. 83  Por ejemplo, se conoce que cuando Augusto después de su conquista de Egipto en el 30 a.C., reformó el calendario egipcio para traerlo en acuerdo con el calendario Juliano, el 1º de Thoth cayó en el 31 de agosto en el calendario Juliano.  En los próximos cuatro años (en 29, 28, 27, y 26 a.C.), el 1º de Thoth cayó el 30 de agosto. 84

 

     Esto hace fácil proyectar el calendario Juliano atrás al año cuándo fue que el 1º de Thoth cayó en el 1º de enero, lo cual sucedió en los años 524, 523, 522, y 521 a.C.  Desde ese entonces el 1º de Thoth se retrocedió un día hacia atrás cada cuatro año en el calendario Juliano, al 26 de diciembre en los cuatro años 501-498 a.C., al 14 de diciembre en 453-450 a.C., y así sucesivamente. Esta relación entre los calendarios egipcios y Julianos es de vital importancia, ya que hace posible verificar las revisiones sugeridas de la cronología y establecer los años a.C., correctos para los papiros de Elefantina doblemente fechados.

 

(C-4-c)  Cómo las dobles fechas pueden usarse para probar las revisiones cronológicas   

 

    La siguiente dobles fechas babilónicas /egipcias en un papiro fechado al año 15 de Jerjes puede ilustrar cómo la sincronización con el calendario Juliano puede ayudar a verificar varios intentos para revisar la cronología del período Persa:

 

El texto B23:  ‘En el 18 de Elul [= al 6º mes babilónico], ése es el día 28 de Pachons [= al 9º mes egipcio], año 15 de Jerjes el rey, dice Konaiah el hijo de Zadak,’ etc.85

 

     En la cronología tradicional el año 15 de Jerjes cayó en el 471 a.C.  En este año el 28 de Pachons correspondió al 12 de septiembre en el calendario Juliano, 86  que también corresponde al 18 de Elul en el calendario babilónico como es mostrado en el papiro. La luna nueva en el 1º de Elul, diecisiete días más temprano, se habría observado entonces el 26 de agosto en el calendario Juliano. Los cálculos modernos muestran que la luna nueva se hizo visible desde Babilonia el 24 de agosto, a las 18:18.87 La discrepancia de dos días entre las observaciones antiguas y los cálculos modernos queda dentro del margen esperado de incertidumbre.

 

     El nuevo mes babilónico empezaba por la tarde después de la puesta del sol cuando la luna nueva pudiera observarse por primera vez después de la conjunción. Una diferencia de un día entre los cálculos modernos y las observaciones babilónicas es totalmente posible, debido a las dificultades ajustando el intervalo de tiempo exacto de la conjunción de la puesta del sol y otros factores.88  Las nubes y lluvia también a veces podrían prevenir las observaciones, obligando a los eruditos babilónicos a que estimasen si el último mes debe dársele 29 o 30 días.  Otro factor a considerar es que, mientras el día babilónico se contaba desde la puesta del sol a la puesta del sol, el día egipcio se contaba desde la salida del sol a la salida del sol.  Si alguno de los papiros doblemente fechados fueron escritos y fechados después de la puesta del sol, la fecha en el calendario babilónico habría cambiado por un día, mientras la fecha egipcia permanecía igual hasta la mañana siguiente.

 

     Está también la cuestión de, ya sea, si el principio de un nuevo mes en el calendario babilónico usado en Elefantina estaba basado en un informe oficial de Babilonia, o si estaba basado en observaciones locales de la luna nueva. Debe de haber tomado un tiempo considerable para que los informes desde Babilonia alcanzasen la distante guarnición de Elefantina en Egipto. 89

 

     Debido a todas estas incertidumbres, una diferencia de un día o dos entre las fechas en los papiros y los cálculos modernos no son problemáticos.

 

(C-4-d)  La ‘Cronología de Oslo’ es demolida por los dobles fechados  

 

     ¿Qué pasaría si los doblemente fechados citados aquí arriba se moviesen diez años (10 x 365 = 3,650 días) hacia atrás, del 471 a.C., al 481 a.C., como así es requerido por Furuli en su ‘Cronología de Oslo’?

 

     Primero que nada, el doble fechado babilónico /egipcio, del 18 de Elul, que es el 28 de Pachons, se movería dos días hacia delante en el calendario Juliano, del 12 de septiembre del 471 a.C., al 14 de septiembre del 481.  El principio del mes lunar, el 1º de Elul, diecisiete días más temprano, también se movería dos días hacia delante, del 26 de agosto en el 471 a.C., al 28 de agosto del 481. ¿La pregunta crucial es, si esta fecha para el 1º de Elul cayó a lo justo bien cerca a una luna nueva?

 

     Los cálculos modernos muestran que la luna nueva más cercana al 28 de agosto en el 481 a.C., podía observarse el 15 de agosto. La diferencia —13 días— está casi medio mes fuera de la luna nueva. ¡El conflicto entre la ‘Cronología de Oslo’ y el doble fechado no podría ponerse peor!

 

     El examen de las demás trece doblemente fechadas y completamente preservadas dan resultados similares. Las dos tablas aquí debajo presentan siete de los dobles fechados que son fechados al reinado de Artajerjes I.  La tabla 1 muestra los resultados de los dobles fechados cuando se comparan con la cronología tradicional, mientras que la tabla 2 muestra los resultados cuando las fechas se comparan con la ‘Cronología de Oslo’.

 

     La columna 1 da las designaciones del papiro usadas en las traducciones de Bezalel Porten del papiro publicado en 1996. 90 La columna 2 da los dobles fechados en el papiro. La columna 3 da las fechas Julianas correspondientes basadas en la cronología tradicional (Tabla 1) y en la ‘Cronología de Oslo’ (Tabla 2), respectivamente.  En la columna 4 las fechas babilónicas en el papiro se cuentan hacia atrás al principio de los meses lunares mencionados, y la columna 5 da los cálculos modernos (de Babilonia) para las lunas nuevas más cercanas a estas fechas.  La columna 6, finalmente, muestra las discrepancias entre el principio de los meses indicado por los papiros y los cálculos modernos.

 

 

TABLA 1:  LAS FECHAS SEGÚN LA CRONOLOGÍA TRADICIONAL 

 

Núm. del Texto

en Porten -96:

Babilónico /egipcio 

Doble fechados:

Juliano 

fecha:

Principio del 

mes lunar:

Calculado de

luna nueva:

Discrepancia:

B34

7 de Kislev = 4 de Thoth

Artajerjes I, año 9

18 de Dic.

457 a.C.

1 de Kislev

= 12 de Dic. 457

 

16 de Dic.

 

4 días

B35

20 de Sivan = 25 de Phamenoth

Artajerjes I, año 14

6 de July

451 a.C.

1 de Sivan

= 17 de Jun. 451

 

16 de Jun.

 

1 día

B29

2 de Kislev = 10 de Mesore

Artajerjes I, año 19

17 de Nov.

446 a.C.

1 de Kislev

= 16 Nov. 446

 

16 de Nov.

 

0 días

B30

14 de Ab = 19 de Pachons

Artajerjes I, año 25

26 de Ago.

440 a.C.

1 de Ab

= 13 de Ago. 440

 

12 de Ago.

 

1 día

B37

7 de Elul = 9 de Payni

Artajerjes I. año 28

14 de Sept.

437 a.C.

1 de Elul

=  8 de Sep. 437

 

7 de Sep.

 

1 día

B38

25 de Tishri = 25 de Epeiph

Artajerjes I, año 31

30 de Oct.

434 a.C.

1 de Tishri

=   6 de Oct. 434

 

4 de Oct.

 

2 días

B39

20 de Sivan = 7 de Phamenoth

Artajerjes I, año 38

12 de Jun.

427 a.C.

1 de Sivan

= 24 de mayo 427

 

22 de mayo

 

2 días

 

 

TABLA 2:  LAS FECHAS SEGÚN LA  ‘CRONOLOGÍA DE OSLO’ 

 

Núm. del Texto

en Porten -96:

Babilónico /egipcio 

Doble fechados

Juliano

fecha:

Principio del 

mes lunar::

Calculated

luna nueva

Discrepancia:   

B34

7 de Kislev = 4 de Thoth

Artajerjes I, año 9

21 de Dic.

467 a.C.

1 de Kislev 

= 15 de Dic. 467

 

  7 de Dic.       

 

  8 días

B35

20 de Sivan = 25 de Phamenoth

Artajerjes I, año 14

  8 de Jul.

461 a.C.

1 de Sivan 

= 19 de Jun. 461

 

  6 de Jun.

 

13 días

B29

2 de Kislev = 10 de Mesore

Artajerjes I, año 19

19 de Nov.

456 a.C.

1 de Kislev 

= 18 de Nov. 456

 

  6 de Nov.

 

12 días

B30

14 de Ab = 19 de Pachons

Artajerjes I, año 25

28 de Ago.

450 a.C.

1 de Ab 

= 15 de Ago. 450

 

  3 de Ago.

 

12 días

B37

7 de Elul = 9 de Payni

Artajerjes I. año 28

17 de Sep.

447 a.C.

1 de Elul 

= 11 de Sep. 447

 

29 de Ago.

 

13 días

B38

25 de Tishri = 25 de Epeiph

Artajerjes I, año 31

  1 de Nov.

444 a.C.

1 de Tishri

=   8 de Oct. 444

 

24 de Sep.

 

14 días

B39

20 de Sivan = 7 de Phamenoth

Artajerjes I, año 38

14 de Jun.

437 a.C.

1 de Sivan

= 26 de mayo 437

 

12 de mayo

 

14 días

 

 

     Una mirada a la Tabla 1 muestra que la diferencia entre el principio de los meses lunares babilónicos según los papiros y los cálculos modernos sobre la primera visibilidad de la luna nueva es de 2 días o menos en todos los casos excepto uno.  Ésta es una importante confirmación de la exactitud de la cronología tradicional para este período. La única excepción, es la fecha en el papiro B34, difiere de los cálculos modernos por 4 días. Esta diferencia es difícil de explicar, aunque algunas soluciones se han sugerido.91

 

     Si alguno de los papiros hubiesen sido escritos después de la puesta del sol, las discrepancias serían muy pequeñas o desaparecerían en su totalidad. Bezalel Porten argumenta que tres de ellos, B35, B30, y B37 en la tabla, fueron escritos por la noche, lo que eliminaría la diferencia de un día en su totalidad para los tres.92

 

     Una mirada a la Tabla 2 muestra una discrepancia de casi medio mes entre el principio de los meses lunares indicado por los dobles fechados y los cálculos modernos en todos los casos, excepto uno, el papiro B34 dónde la diferencia es de 8 días. ¡El mover los dobles fechados diez años hacia atrás como así es requerido por Furuli en su ‘Cronología de Oslo’, entonces, demuestra ser algo muy desastroso para esta cronología!

 

(C-4-e)  Los esfuerzos para desacreditar el testimonio de los papiros   

 

     En un recuadro en la página 203 de su libro Furuli presenta cuatro ‘Razones por qué no podemos usar el papiro para ajustar una cronología Persa absoluta.’  Sin embargo, un examen de las cuatro razones, nos muestra que ninguna de ellas tiene validez alguna:

 

     1.  ‘Es desconocido si los judíos en Elefantina usaron un calendario babilónico ó lunar arameo.  ’

 

     Esta cuestión fue muy discutida durante la primera mitad del siglo 20.  Sin embargo, durante los últimos cincuenta años, muy pocos eruditos han cuestionado la conclusión de Richard A. Parker, que en un estudio publicado en el 1955 enérgicamente argumentó que el calendario usado en Elefantina era Persa —babilónico, no judío.93  La evidencia en el apoyo de esta conclusión se presentó finalmente por Bezalel Porten en un estudio completo publicado en 1990.94 

 

     Pero aun cuando el calendario lunar utilizado en Elefantina hubiese sido un calendario particular judío /arameo distinto al calendario babilónico, Furuli no parece haber comprendido que los papiros doblemente fechados todavía serían igual de desastrosos para su ‘Cronología de Oslo’.  Ya que los meses en cualquiera de los calendarios lunares empezaba con la primera visibilidad de la luna nueva después de la conjunción, las discrepancias entre el día 1º de los meses babilónicos deducido de los doblemente fechados y las actuales lunas nuevas sería lo mismo que ya está en la Tabla 2.

 

     2.  ‘Si el ver la luna nueva era el criterio para el comienzo de un nuevo mes, el calendario estaría desajustado de menos por un día.’

 

     Como ya se discutió anteriormente, una diferencia de un día ó dos entre las observaciones antiguas y los cálculos modernos de las lunas nuevas cae dentro del margen esperado de incertidumbre y es, por consiguiente, insignificante.  Por otro lado, una discrepancia de casi la mitad de un mes, cae en lo imposible.

 

     3.  ‘Si meses intercalados se agregaron en una base local, ellos podrían intercalarse en otros lugares que fue el caso en Persépolis.’

 

     Hay alguna evidencia que no sólo al principio de los nuevos meses, sino también la inserción de meses del intercalados eran determinados localmente en Elefantina. En uno de los papiros, B42, la fecha, 6 de Tishri / 22 de Payni, año 8 de Darío II, difiere de la fecha babilónica por exactamente un mes (6 de Tishri en lugar de 6 de Elul).  Lo mismo parece ser verdad del B25. La fecha un poco dañada puede restaurarse como 21 de Kislev / [2]1 de Mesore, año 6 de Artajerjes I, lo que de nuevo difiere de la fecha babilónica por exactamente un mes (21 de Kislev en lugar del 21 de Marheshvan). 95  No obstante, ninguno de estos papiros se ha usado en las tablas aquí arriba, ya que estas muestran sólo los que están completamente preservados y doblemente fechados, y sólo aquellos del reinado de Artajerjes I.

 

     Pero aun cuando estos dos papiros fuesen considerados, ellos no le dan ningún apoyo a la ‘Cronología de Oslo’, ni tampoco estos pueden usarse para cuestionar la cronología tradicional.  La discrepancia entre las observaciones y los cálculos de la luna nueva en la cronología tradicional todavía sería sólo de 2 días para cada una de las fechas dadas por los dos papiros, mientras que las discrepancias para la ‘Cronología de Oslo’sería de 14 días.

 

     4.  ‘Los días y meses del calendario solar egipcio no pueden ser ajustados por fuentes independientes y conectarse con el absoluto Calendario Juliano.’

 

     Como es explicado en la sección C-4-b arriba, la verdad es todo lo contrario. La relación exacta entre los calendarios egipcios y Julianos se establecen muy bien, por lo menos desde atrás hasta el sexto siglo a.C.

 

     La discusión de Furuli sobre los dobles fechados demuestra que él no ha entendido las consecuencias de mover las fechas en el tiempo hacia atrás por diez años.  En una tabla en las páginas 204-205 él presenta 20 de los dobles fechados con las fechas Julianas dadas según su ‘Cronología de Oslo’.96  ¡Sin embargo, la columna con las discrepancias, todavía muestra dos días o menos (y de vez en cuando un mes) encontradas en la cronología tradicional, en lugar de sus actuales discrepancias de casi medio mes como es mostrado anteriormente en la Tabla 2!

 

Conclusiones 

 

     Una pregunta hecha casi a principio de éste estudio fue: ‘¿Puede el reinado de Artajerjes I ser aumentado a 51 años?’   Los resultados de nuestro examen de la evidencia de varios campos concuerdan en contestar esta pregunta en la negativa:

 

     Los documentos de asuntos de negocios, y en particular el archivo de Murashu exponiendo desde la culminación de la última parte del reinado de Artajerjes I hasta el principio del reinado de Darío II, probando más allá de toda sombra de duda que el reinado de Artajerjes finalizó en su año 41.  La evidencia más decisiva y firme es proporcionada por un grupo de tablillas doblemente fechadas —donde casi todas pertenecen al archivo Murashu— cuales sincronizan el año 41 de Artajerjes con el año de asentimiento de Darío II.

 

     Las tablillas astronómicas fechadas al reinado de Artajerjes I, eficazmente bloquean todos los esfuerzos por prolongar su reinado. Estas tablillas tienen grabadas más de 90 observaciones —de eclipses lunares, y las posiciones lunares y planetarias— fechadas a diferentes años, meses, y días dentro del reinado de Artajerjes I y de forma segura establecen su período de reinado completo como una cronología absoluta.

 

     En un esfuerzo para defender la ‘Cronología de Oslo’ convocan al historiador griego Tucídides a una posición que se han encontrado ser equivocada.  En su historia sobre el ostracismo de Temístocles y su huida a Persia Tucídides no da ninguna información sobre las fechas de estos eventos, solo dice que él se encontró con Artajerjes.  El 471/70 a.C., la fecha para el ostracismo (ó la huida) sólo es preservada por escritores que vivieron centenares de años después —y ellos dicen que él se encontró con Jerjes, no con Artajerjes.  La ‘evidencia’ basada en la historia de Tucídides sobre la carrera de Temístocles, por consiguiente, resulta ser que es una inexistente.

 

     Los papiros doblemente fechados de Elefantina, finalmente, suministran otro método para probar los intentos de revisar la cronología Persa.  Los resultados de las pruebas proporcionan todavía más evidencias contra la ‘Cronología de Oslo’.

 

     Como fue señalado en la Parte I de esta serie, la ‘Cronología de Oslo’ representa un intento por reavivar una cierta cadena de ideas obsoletas sobre los reinados de algunos de los reyes persas.  El centro de estas ideas —que el reinado de Artajerjes I debe empujarme diez años hacia atrás y acrecentarse a 51 años— puede remontarse atrás al siglo 17 d.C.  Este punto de vista, dela cual la ‘Cronología de Oslo’ es simplemente otra variante, ha sobrevivido en ciertos círculos hasta nuestros días, pero sólo en la imaginación de sus adeptos.  La evidencia presentada en éste artículo demuestra que estas ideas no pueden sostenerse.

 

     En el próximo y final artículo en esta serie, se discutirán los reinados de los cinco reyes que permanecen del período Persa. Este período está cubierto por un aumento gradual en el número de las tablillas astronómicas, las que lo hacen fácil para establecer su cronología como una cronología absoluta.

 

Referencias y notas:  

 

1.  Esto no significa que el trato que Furuli le da a los reinados de Ciro y Cambises sea uno fiable.  Se conoce desde el siglo 19 que Cambises gobernó con su padre Ciro por un breve período. Una serie de tablillas cuneiformes se han encontrado con la fórmula fechada, ‘Año 1, de Ciro rey de las naciones, Cambises rey de Babilonia’, ó, ‘Año 1, Cambises rey de Babilonia, Ciro rey de las naciones’.  Basado en algunos estudios más tempranos, Furuli porfía que esta corregencia pertenece al final del reinado de Ciro.  Sin embargo, en 1989, Jerome Peat,  en el artículo, ‘Cyrus “King of Lands,” Cambyses “King of Babylon” [“Ciro Rey de las Tierras, Cambises Rey de Babilonia”]: La corregencia disputada, publicada en el Journal of Cuneiform Studies, [‘Periódico de Estudios Cuneiformes’], 1989, Vol. 41/2, Págs. 199-216, lista 24 textos fechados al  ‘Año 1 de la corregencia de Ciro/Cambises  (Págs. 200-203). En su estudio de estos textos Peat presentó evidencia prosopográfica que convincentemente demuestra que la corregencia debe fecharse al primer año de Ciro, 538 a.C.  Como resultado de esta evidencia, muy pocos eruditos desde entonces han fechado la corregencia de Ciro/Cambises al final del reinado de Ciro.  

    Con todo y esto, Furuli reclama que hay eruditos que están de acuerdo asignando los textos de corregencia al último año de Ciro (530). Pero la única fuente a la que él se refiere es a Parker and Dubberstein’s Babylonian Chronology 626 B.C. – A.D. 75, publicada en 1956, y un artículo por el erudito de la SDA (por sus siglas en inglés) William H. Shea publicada en 1971.  Ambas fuentes son muy anticuadas en lo que se refiere a este asunto.  Evidentemente, Furuli no está consciente del hecho que W. H. Shea, en un artículo publicado en 1991 sobre ‘Darius the Mede in his Persian-Babylonian setting’ [‘Darío el Medo en su situar Persa-babilónico’] (Andrews University Seminary Studies), [“Andrews, Estudios de Seminarios Universitarios”], 1991, Vol. 29:3, Págs. 235-257), explicó que él había abandonado su punto de vista anterior.

 

2.  Amélie Kuhrt, ‘Survey of written sources available for the history of Babylonia under the later Achaemenids,’ in Heleen Sancisi-Weerdenburg (ed.), Achaemenid History. [“Amélie Kuhrt, ‘Estudio de fuentes escritas disponibles para la historia de Babilonia bajo el aqueménida tardío, en el Heleen Sancisi-Weerdenburg (ed.), Historia de Aqueménida.”] Nederlands Instituut voor het Nabije Oosten, Leiden, 1987, Vol. 1, Pág. 152,. 

 

3.  Las presentaciones más extensas y exámenes del archivo son los de Matthew W. Stolper, los Entrepreneurs and Empire: The Murašû Archive, the Murašû Firm, and Persian Rule in Babylonia [“Empresarios e Imperio: El Archivo Murašû, la firma Murašû, y el reinado Persa en Babilonia”]. Nederlands Instituut voor het Nabije Oosten Leiden, 1985; Veysel Donbaz y Matthew W. Stolper, Istanbul Murašû Texts {‘Textos Murašû de Estambul’}. Nederlands Instituut voor het Nabije Oosten, Leiden, 1997,; y M. W. Stolper, ‘Fifth Century Nippur: Texts of the Murašûs and from their Surroundings,’ Journal of Cuneiform Studies,  [“Quinto Siglo de Nippur: Los textos Murašûs y sus Entornos,’ Periódico de Estudios Cuneiformes”], 2001, Vol. 53, Págs. 83-132.  Un número de varios textos son fragmentos de la misma tablilla, lo cual reduce el número total de tablillas en alguna magnitud. (Stolper, Entrepreneurs (Empresarios)…, Pág. 14) 

 

4.  Donbaz & Stolper, Istanbul Murašû Texts, (‘Textos Murašû de Estambul’). Pág. 4.

 

5.  Matthew W. Stolper, ‘Late Achaemenid Babylonian Chronology,’ [‘Cronología babilónica aqueménida tardío’],’ Nouvelles assyriologiques brèves et utilitaires (= NABU), Centre national de la recherche scientifique, E.R., París, 1999–6, Pág. 3. (Este periódico está disponible en la red.) 

 

6.  Tom Boiy, ‘The “Accession Year” in the Late Achaemenid and Early Hellenistic Period,’ [‘El “Año de Asentimiento en el Aqueménida Tardío y el Antiguo Período Helenístico’] en Cornelia Wunsch   (ed.), Mining the Archives. Festschrift for Christopher Walker on the Occasion of his 60th Birthday 4 October 2002.  [“Minando los Archivos. Festschrift para Christopher Walker en la Ocasión de su Cumpleaños Núm. 60 el 4 de octubre de 2002”]. ISLET, Dresden, 2002, Pág. 27. Como se mostrará después, los reinados de Darío II y Artajerjes II también son ajustado astronómicamente. 

 

7.  Pierre Briant, From Cyrus to Alexander. A History of the Persian Empire. [‘Desde Ciro hasta Alejandro. Una Historia del Imperio Persa’]. Eisenbrauns, Winona Lake, Indiana, 2002, Pág. 714.  El texto está publicado y discutido en el D. M. Gropp, Wadi Daliyeh II. The Samaria Papyri (Discoveries in the Judaean desert 28) [‘El Papiro de Samaria (“Los descubrimientos en Judea, el desierto 28”)’], Oxford, 2001. Cotéjese a Tom Boiy, en obra citada, Pág. 28, nota marginal 20.

 

8.  Albert T. Clay, Business Documents of Murashû Sons of Nippur Dated in the Reign of Darius II. [‘Los Documentos de Asuntos de Negocios los Hijos de Murashû de Nippur Fechados al Reinado de Darío II’] (424-404  a.C.)   [= BE X], Filadelfia, 1904.  Los volúmenes en la serie BE fueron editados por  H. V. Hilprecht. Los cuatro textos se describen en la tabla en Págs.73 y 74 del BE X (textos núms. 4, 5, 6, y 7). Las copias de los textos están publicadas en el  Pl. 3-5. Ciertamente, uno de los cuatro textos doblemente fechado descrito por Furuli no se encuentra en este volumen. Él claramente parece citar los cuatro textos indirectamente de F. X. Kugler, Sternkunde und Sterndienst in Babel, II. Buch, II. Teil, Heft 2, Münster in Westfalen, 1924, Pág. 396.  Como es mostrado por las referencias de Kugler, sólo tres de los cuatro textos son del BE X, mientras que el cuarto texto es del BE VIII, 1. Este texto, Núm. 127 en este volumen, contiene un error en el fechado que se discutirá después. 

 

9.  Albert T. Clay, Business Documents of Murashu Sons of Nippur Dated in the Reign of Darius II  [‘Documentos de Asuntos de Negocios de los Hijos de Murashu de Nippur fechados al Reinado de Darío II’]. Filadelfia, 1912.  La obra se publicó como el Vol. II, Núm. 1 en la serie de la University of Pennsylvania (‘Universidad de Pensilvania’). The Museum. Publications of the Babylonian Section [‘El Museo. Las publicaciones de la sección babilónica’] (PBS II/1). 

 

10.  Los dos textos son los Núms. 1 y 3, descritos en una tabla en la página 45 del PBS II/1.  Están publicadas copias de ambos textos en el mismo volumen en el Pl. [lugar] 1 y 2.

 

11.  BE VIII 1 = Albert T. Clay, Legal and commercial transactions dated in the Assyrian, Neo-Babylonian and Persian periods [‘Transacciones legales y comerciales fechadas al período asirio, neobabilónico y Persa’], 1908. El intento de Furuli para utilizar esta fecha errónea, ‘XII.20, año 51, año de asentimiento de Darío, el rey de las tierras’, en apoyo a su cronología revisada es discutido en la sección ‘C-1-d’ de este trabajo.

 

12.  La explicación de las abreviaturas utilizada en el listado: 

 

AMI:    Archaeologische Mitteilungen aus Iran.

 

BE:      The Babylonian Expedition of the University of Pennsylvania, Series A: Cuneiform

            Texts, [‘La Expedición babilónica de la Universidad de Pensilvania, Serie A:  Textos Cuneiforme’] ed. por H. V. Hilprecht, Filadelfia, 1893-1914.  Para en el BE los Vols. X y VIII 1, de la autoría por Albert T. Clay, vea las notas 7 y 10 aquí arriba en referencias y notas:  

 

Bertin:  G. Bertin, Corpus of Babylonian Terra-Cotta Tablets. Principally Contracts. Vols. I-

           VI, Londres, 1883. Los pliegos.  

 

BM:     British Museum. (‘Museo Británico’)

 

CBM:   Catalogue of the Babylonian Museum, University of Pennsylvania. [‘Catálogo del Museo babilónico, la Universidad de Pensilvania’].   

 

JEOL:  Jaarbericht van het Vooraziatisch-Egyptisch Genootschap ‘Ex Oriente Lux’ (Journal

            of the Ancient Near Eastern Society ‘Ex Oriente Lux’). Published in Leiden. (“Periódico

            de la Sociedad del Antiguo Cercano Oriente. ‘Ex Oriente Lux'). Publicado en Leiden.”)  

 

PBS:    Pennsylvania. University. University Museum. Publications of the Babylonian section

            (Philadelphia, 1911 –  ).  [‘Pensilvania. La universidad. El Museo universitario’]. En las publicaciones de la sección babilónica (Filadelfia, 1911–  ).  Los primeros dos volúmenes se editaron por la Albert T. Clay en el 1911 y 1912.  El Vol. 2/1 lleva el  título: Business documents of Murashû sons of Nippur dated in the reign of Darius II (1912). [‘Documentos de Asuntos de Negocios de los Hijos de Murashu de Nippur fechados al Reinado de Darío II’].(1912)’]

 

TuM:   Texte und Materialien der Frau Professor Hilprecht Collection of Babylonian

            Antiquities im Eigentum der Universität Jena (Leipzig).  TuM Vol. 2/3 el autor es

                    Oluf Krückmann, Neubabylonische Rechts- und Verwaltungstexte, Leipzig, 1933.

 

13.  A. T. Olmstead, History of the Persian Empire, University of Chicago, Chicago, [‘Historia del Imperio Persa, Universidad de Chicago’] 1948, Págs. 401, 424.

 

14.  P. Briant,, obra citada (vea la nota 6 arriba), Pág. 1002.  Briant asimismo señala que: ‘la selección de un príncipe heredero no resultaba en el compartir del poder’,  y, refiriéndose a las declaraciones de Justino y Plutarco, él enfatiza a que ‘no hay nada en esta tradición para confirmar lo que Doppelkönigtum defendió por Calmeyer’. (Briant, Págs. 681, 2002, 2003)

 

15.  Ibíd., Pág. 1002. F. W. König sitúa su nacimiento a alrededor del 427 a.C., lo que fecharía su año 50 al año 28 de Artajerjes II (377/6 a.C.). —F. W. König, en Die Persika des Ktesias von Knidos (= Archiv für Orientforschung, Beiheft 18). Graz, 1972, las Págs., 91, 124.

 

16.  Matthew W. Stolper, Entrepreneurs … , Pág. 23.

 

17.  Ibíd., Págs. 18-20.

 

18.  Matthew W. Stolper, ‘Mesopotamia, 482-330 A.C.,’ en D. M. Lewis citado en otra parte (eds.), The Cambridge Ancient History, 2nd ed, [“Historia Antigua de Cambridge, 2ª ed,”] el Vol. VI, Cambridge University Press, Cambridge, 1994, [‘Universidad de Prensa de Cambridge’], Cambridge, 1994, Pág. 237,. Cotéjese también a Stolper, Entrepreneurs [‘Empresarios’]…, Pág. 16, 116.

 

19.  P. Briant, obra citada, Págs. 680, 681, 1003.

 

20.  CBT VII = Erle Leichty y A. K. Grayson, Catalogue of the Babylonian Tablets in the British Museum, [‘Catálogo de tablillas babilónicas en el Museo británico’], Vol. VII.  Las Publicaciones del Museo Británico para los Fideicomisarios del Museo Británico, Londres, 1987. La tablilla se colacionó por C. B. F. Walker en el Museo británico, y quien confirma que la lectura: “es correcta, pero el número 50 probablemente es un error del escriba para lo que es 40.”  —De una lista inédita del Corrections and additions to CBT 6-8 [‘Correcciones y Adiciones del  CBT 6-8’].  La última versión actualizada de la lista recibida de Walker está fechada el 18 de marzo de 1996.

 

21.  Comunicación de Stolper a Jonsson, fechada el 29 de enero de 1999. 

 

22.  A. J. Sachs & H. Hunger, Astronomical Diaries and Related Texts from Babylonia [‘Diarios Astronómicos y Textos Relacionados de Babilonia’] (ADT, por sus siglas en inglés). Los Vols. I, II, III, y V, en el, Verlag der Österreichischen Akademie der Wissenschaften, Wien, del 1988, 1989, 1996, y 2001.  El todavía inédito Vol. IV en su mayor parte contendrá fragmentos de tablillas no fechados ni fechables.

 

23.  Aunque las observaciones en las últimas dos tablillas pueden fecharse firmemente (a pesar de los comentarios críticos de Furuli), estos son inútiles para la cronología, puesto que los nombres reales y años de reinado les falta.  El primero, el ADT I, Núm. – 463, puede fecharse de forma segura al año 464 a.C.  Respecto a la otra tablilla, la ADT V, Núm. 31, que tienen grabados los detalles sobre un eclipse solar, Furuli cita la declaración de Hunger de que contiene algunos ‘elementos contradictorios’ (ADT V, Pág. 80).  Pero él ignora la discusión de Steele en la próxima página (Pág. 81), en la cual él muestra que los detalles que son dados son suficientes para identificar el eclipse solar con el que tuvo lugar el 30 de junio del año 10 a.C.   Steele también hace referencia de una discusión completa de la tablilla hecha en un artículo suyo, en el cual él concluye que:  ‘La fecha de 30 de junio del año 10 a.C., está en excelente acuerdo con los detalles observados del eclipse’.  —J. M. Steele, , ‘The latest dated astronomical observation from Babylon,’ [‘La última observación astronómica fechada de Babilonia’], en André Millard (ed.), Archaeological Sciences ΄97. Proceedings of the conference held at the University of Durham 2nd – 4th September 1997. British Archaeological Reports, International Series 939, Oxford, 2001, p. 210. {“Ciencias Arqueológicas. Procedimientos de la conferencia sostenida en la Universidad de Durham del 2 al  4 de septiembre de 1997. Informes Británicos Arqueológicos, la Serie 939 Internacional, Oxford, 2001”}, Pág. 210.

 

24.  En un muy reciente examen de esta tablilla Peter J. Huber y Salvo de Meis han podido restaurar la última sección dañada en cierto modo en el lado reverso que ha hecho que el texto sea inteligible.  Ellos también señalan que la tablilla, además de los informes de eclipses, ‘contiene algunos comentarios históricos, juntos permitiendo fecharla al reinado de Nabopolasar.’  —P. Huber y S. de Meis, en Babylonian Eclipse Observations from 750 BC to 1 BC. IsIAO-Mimesis, Milan, 2004, pp. 83-85 [‘Observaciones de Eclipses Babilónicos desde el 750 a.C., al 1º a.C.  IsIAO-Mimesis, Milán, 2004, Págs., 83-85’]. La información histórica fragmentaria complementa la información en la crónica 3 de A. K. Grayson’s Assyrian and Babylonian Chronicles. [‘Crónicas Asirías y babilónicas’] J. J. Augustin, Locust Valley, New York, 1975, Págs., 90-96.

 

25.  ADT V, Pág. 31.

 

26.  Sobre el primer eclipse, la tablilla declara que la luna ya había eclipsado, en la salida de la luna. Esto fue verdad del eclipse del 5 septiembre de 563 a.C.  El segundo eclipse se declara haber sido uno total, con la fase máxima en sus comienzos ‘90o’ (= seis horas) después de la puesta del sol.  La fase máxima dice que perduró por ‘25o’, es decir, 100 minutos (una hora y 40 minutos).  Estos detalles se ajustan muy de cerca al eclipse del 2 de marzo del 562 a.C.  La puesta del sol ese día (como se vio desde Babilonia) ocurrió poco antes de las 18.00.  Según los cómputos modernos, la totalidad del eclipse empezó poco después de la medianoche y duró a aproximadamente 02.00. 

 

27.  LBAT = Abraham J. Sachs, Late Babylonian Astronomical and Related Texts. {“Texto tardíos Astronómicos y  Relacionados de Babilonia”}De, Brown University Press, Providence, Rhode Island, 1955.

 

28.  El arreglo de los 18 años estuvo basado en el hecho que el modelo de eclipses lunares se repite en intervalos de 223 meses lunares (6585 1/3 días), o aproximadamente 18 años y 11 días. A éste ciclo, hoy en día se le llama ciclo de Saros, y se conocía muy bien por los astrónomos babilónicos.  Debe notarse que la duración, magnitud, y tiempo de los eclipses cambian de un ciclo al próximo, de modo que un eclipse no puede ser confundido con uno que haya ocurrido 18 años después.  La evidencia es que los registros de eclipses grabados en esta y otras tablillas similares fueron extraídos de los diarios astronómicos por los astrónomos babilónicos

 

29.  ADT V, Pág. 21.

 

30.  En los textos babilónicos el nombre Jerjes se deletrea diversamente como: Ah-shi-ia-ar-shú, Ak-shi-ia-ar-shi, Hi-shi-a-ar-shi, etc.  ‘Jerjes’ es la forma griega del nombre. —Muhammad Dandamayev, NABU, 1995-35, Pág. 1.

 

31.  La primera fecha legible en la tablilla es, ‘(Año) 14 de Nebukadnezar’ (591 a.C.) en la segunda columna. La tercera columna tiene la fecha del: ‘(Año) 32 de Nebukadnezar’ (573 a.C.).  En las subsecuentes cinco columnas las fechas son ilegibles, pero sus posiciones por el esquema de 18 años muestra que los archivos de los eclipses se refieren a los años 555, 537, 519, 501 y 483 a.C. Esto también es confirmado por la información astronómica que es legible y está bien preservada en cuatro de las cinco columnas.  La próxima columna, después de éstas, es una que menciona la muerte de Jerjes, que sería en el 465 a.C., como también es confirmado por los detalles dados sobre los dos eclipses.

 

32.  Una comunicación entre Hunger y Jonsson, del 9 de septiembre de 2005

 

33.  El texto dice, ‘40o total [duración.…]’, lo cual corresponde a 2 horas y 40 minutos. Esto no está muy lejos de los cálculos modernos que muestran que el eclipse duró un total de 3 horas completas. El texto entonces dice que: ‘En la región de las cuatro estrellas en la parte de atrás de Sagitario estaba eclipsado’, lo cual fue exactamente la posición de la luna al principio del eclipse el 5 de junio de 465 a.C. —Las traducciones que se citan son las de P. J. Huber y S. de Meis, obra citada (nota marginal 24 arriba), Pág. 97.

 

34.  La traducción se cita del ADT V por Hunger, Pág. 21. 

 

35.  Para verificar esto, he usado un astro-programa moderno, el SkyMap de Chris Marriott Pro 11. Disponible por The Thompson Partnership, Lion Buildings, Market Place, Uttoxeter, Staffs, ST 14 8HZ, UK. Su portal en la red es: http://www.skymap.com.

 

36.  ADT I, Pág. 59.  Para propósito de facilitar los cómputos astronómicos, el año que precede al 1 d.C., [1 BC en inglés] se le llama 0 en lugar del 1 a.C., y el año que precede al 1 a.C. (1 BC en inglés) en lugar de llamársele 2 a.C., (2 BC en inglés) se le llama 1 a.C.  Por lo tanto, los años –453/2, –393/2, y –347/6, por ende, se refieren al 454/3, 394/3, y 348/7 a.C.  Las dos posiciones lunares podían observarse el 25 y 26 del mes III (Simanu), correspondiendo al 15 de junio del 454 a.C., y las cuatro posiciones planetarias podían observarse el 28 del mes X (Tebetu), correspondiendo al 10/11 de febrero del 453 a.C.

 

37.  ADT I, Pág. 59.

 

38.  El único otro período que he encontrado cuándo las posiciones planetarias estuvieron cerca de aquéllas descritas en la tablilla fue en febrero del 394 a.C.  En ese momento Mercurio estuvo en Acuario desde el 2 de enero hasta el 5 de marzo.  Saturno había entrado en Capricornio en septiembre del 395 a.C., y permaneció allí hasta cerca del 11 de febrero del 394.  Pero Venus no entró en Piscis hasta el 16 de febrero, unos días después que Saturno había dejado a Capricornio.  Júpiter había alcanzado una posición al principio de Leo y detrás de Cáncer para principios de noviembre del 395 a.C., pero entonces gradualmente se movió fuera de Leo hacia Cáncer.  El 11 de febrero del 394 estaba justo detrás de Cáncer, pero aproximadamente a 10 grados al oeste del principio de Leo.  Por lo tanto, nunca hubo un tiempo en este período cuando todas las cuatro posiciones descritas en la tablilla pudiesen observarse al mismo tiempo.  Además, el año 395/4 a.C., también se excluye por dos de las posiciones lunares relativas a Marte y Venus.  Ellas en la tablilla están fechadas al 25 y 26 de cierto mes, es decir, sólo a 4 o 5 días antes de la luna nueva que no encaja en ninguna situación en el año 395/4 a.C.

 

39.  Vea la nota marginal 27 arriba.  

 

40.  5 x 583.92 días y 13 x 224.7 días ambos están bien cerca a 8 años.  

 

41.  Las diferencias entre las medidas babilónicas y los cómputos modernos normalmente son muy pequeñas, sólo de unos grados o menos, aparte de unos errores ocasionales.  La desigualdad en los acuerdos es bastante aceptable, en vista de los instrumentos de medición simples probablemente usados por los observadores babilónicos: ‘Cómo las distancias eran medidas no es conocido. Aunque precisos en sus unidades, ellos no son particularmente exactos, y las medidas pueden haber sido hechas con algo tan simple como una vara graduada sostenida a la longitud del brazo.’ —N. M. Swerdlow, The Babylonian Theory of the Planets. Princeton University Press, Princeton, New Yersey, 1998, [‘La Teoría babilónica de los Planetas. La Universidad de Prensa de Princeton, en Nueva Jersey, 1998’], Pág. 40.

 

42.  Que todo los números de los ocho años en el pedazo A, al presente son claramente visibles se me confirmó a mí por Hermann Hunger en un correo electrónico fechado el 17 de mayo de 2004.

 

43.  La práctica del ostracismo fue instituida en Atenas por el arconte Cleístenes en el 507 a.C., aunque no empezó a ser aplicado hasta el 487 a.C.   ‘Cada primavera, los ciudadanos ateniense votaban por el destierro de un ateniense quienes ellos consideraban “muy peligroso” para el polis. Con tal que, por lo menos, se lanzaran 6,000 votos, la persona quien recibiese el mayor número de votos se le desterraría durante diez años a un lugar a más de tres días viaje del polis. Cada ciudadano escribía su opción en un ostracon (un fragmento de alfarería llamado óstraca u ostrakón). (Carl J. Richard, Twelve Greeks and Romans Who Changed the World. [‘Doce griegos y romanos quienes cambiaron el Mundo’].  Rowman & Publicadores de Littlefield, Inc., Lanham, Boulder, Nueva York, Oxford, 2003, Pág. 41.)  Los ‘tres días’ de viaje desde el polis en realidad implicaba que el condenado al ostracismo tenía que dejar Atenas, Ática y algunas áreas cercanas, pero no a Grecia.  Una ley del 480 a.C., en realidad situaba la línea exacta donde los condenados al ostracismo se les permitía vivir.   (A. W. Gomme, A Historical Commentary on Thucydides.  [‘Un Comentario Histórico sobre Tucídides’].  Él, Clarendon Press, Oxford, 1945, Pág. 437.)  Durante la ausencia de diez años, los condenados al ostracismo no perdían sus propiedades ni sus derechos de ciudadanos.  Vea Diodoro de Sicilia, Tomo XI, 55 (la traducción de C. H. Oldfather en la Loeb Classical Library, [‘Biblioteca Clásica de Loeb’], 1946, Vol. 24:4, Pág. 265); también a David Cartright, en, A Historical Commentary on Thucydides. The University of Michigan Press, Ann Arbor, 1997, Pág. 84.

 

44.  Thucydides, History of the Peloponnesian War, Book I, [Tucídides,  Historia de la Guerra del Peloponeso,  Tomo Primero ] Págs. 135, 136. La cita el original en inglés es de la traducción de Rex Warner publicada en Penguin Books, 2nd la edición revisada 1972, Pág. 115.

 

45.  Ibíd., Tomo I, 136, 137, Págs. 115, 116.

 

46.  Ibíd., Tomo I, 138, Pág. 117.  Plutarco dice que Temístocles murió ‘cuando el Egipto se rebeló con ayuda de los Atenienses’, un evento normalmente fechado al 459 a.C.  Plutarch’s Lives. Themistocles [‘Las Vidas de Plutarco. Temístocles’] XXXI, 3-5 (traducido por Bernadotte Perrin en la Biblioteca Clásica el Loeb, Vol. 58:2, 1914, reimpresión de 1948, Págs. 84-87).

 

47.  Vea la nota marginal 43 arriba.  

 

48.  Tucídides, obra citada, Tomo I, 135, 136. (Vea la nota marginal 44 arriba). 

 

49.  W. G. Forrest, ‘Themistocles and Argos,’ The Classical Quarterly, new series, Vol. X, 1960, p. 226.

 

50.  J. Arthur R. Munro, ‘The Chronology of Themistocles’ Career,’ The Classical Review, [‘La Cronología de Carrera de Temístocles, Revisión Clásica’] Vol. 6:8, 1892, Pág. 334.

 

51.  Carl J. Richard, obra citada, (nota marginal 43), Pág. 56.

 

52.  Robert J. Lenardon, ‘The Archonship of Themistocles, [‘El Arcontado de Temístocles’] 493/2,’ Historia, Band V, 1956, Pág. 415.

 

53.  El deambulado de Temístocles en el norte de Grecia (Córcira, Molosa, Macedonia) puede haberlo mantenido en esa área durante un tiempo considerable antes de que él finalmente pudiese abordar una nave a Pidna.  Por ejemplo, W. G. Forrest, concluye que esta parte de su huida puede haber durado ‘por lo menos unos dos años’.  W. G. Forrest, obra citada, (nota marginal 43 arriba), Pág. 241.

 

54.  D. M. Lewis fecha el ostracismo de Temístocles a  ‘cerca del 471’ y su huida a ‘cerca del 466’. (The Cambridge Ancient History, 2ª ed., Vol. V, Cambridge University Press, 1992, Pág. 506.)   Similarmente, R. Flacelière fecha el ostracismo de Temístocles a la primavera del 471 ó 470 y su huida de Argos al 466 ó 465.  (‘Sur quelques Obscurs de la Vie de Thèmistocle,’ Revue des Ètudes Anciennes, Tome LV, 1953, Págs. 8-9.) 

 

55.  Diodoro de Sicilia, Tomo XI. 54. 1. Citado de la traducción por C. H. Oldfather en el Loeb Classical Library, Vol. 24:4, 1946, Pág. 263. (El sincronismo entre los años por arconte atenienses y el año consular romano no es correcto.)

 

56.  El arconte era el oficial más alto en ciertos estados de las ciudades griegas.  Él era nombrado por un año, como el arconte epónimo, y al año, se le ponía el nombre de él. Las lista de arcontes empezó a ser compilada en el 5º siglo a.C., y hoy en día tenemos una lista continua de arcontes ateniense que puede relacionarse a los años Julianos desde el 481 hasta el 292 a.C. —Vea por E. J. Bickerman, la Chronology of the Ancient World, [‘Cronología del Mundo Antiguo’], edición revisada, por Thames y Hudson, Londres, 1980, las Págs., 138, 139.

 

57.  Ron K. Unz, ‘The Chronology of Pentekontaetia,’ The Classical Quarterly, New Series, Vol. XXXVI, Oxford University Press, {“La Cronología de Pentecontaetia, El Trimestral Clásico, Nueva Serie, Vol. XXXVI, de la Universidad de Prensa de Oxford, 1986”}, Pág. 68, nota marginal 3.  Cotéjese también los comentarios similares por A. J. Podlecki, en The Life of Themistocles, [‘La Vida de Temístocles’], de McGill-Queen’s University Press, Montreal & Londres, 1975, Pág. 111. 

 

58.  La mayoría de los eruditos concluyen que la declaración de Diodoro implica que el ostracismo de Temístocles tuvo lugar en el mismo año, 471/70 a.C.  Como Podlecki afirma: ‘es generalmente asumido que es el ostracismo, lo que será fechado a éste año.’  (Obra citada, Pág. 111)  Si éste fue el año arconte del ostracismo, tiene que ser ubicado en la primavera del 470.  Los años arcontes empezaban en el verano, y como las reuniones anuales por los atenienses sobre la votación por el ostracismo tenían lugar en la primavera, la primavera del 471 está fuera de las interrogantes.  Ésta es evidentemente la razón por qué W. G. Forrest declara que, ‘Diodoro (11. 55) está fechando el ostracismo, si alguno, al 471/70, es decir, a la primavera del 470.’  —Forrest, Obra citada (nota marginal 49 arriba), Pág. 241. 

 

59.  Cicerón, De Amicitia, 12.42. Citado de la traducción de Charles W. Fornara, Archaic Times to the end of the Peloponnesian War [‘Los tiempos arcaicos hasta el fin de la Guerra del Peloponesio’]. De la universidad de Prensa, Cambridge University Press, Cambridge, 2ª edición 1983, Pág. 64.  En una nota al pie de la página en la página 65 Fornara comenta que: ‘Si la fecha de Cicerón se aplica al ostracismo de Themistokles ó su destierro se disputan, y no podemos estar seguros de lo precisa que sea la fecha de Cicerón.’

 

60.  La Crónica de Eusebio se publicó cerca del 303 a.C., casi 800 años después del ostracismo de Temístocles y su huida.  Los manuscritos existentes del armenio y latín son de siglos posteriores. 

 

61.  Alden A. Mosshammer,  ‘Themistocles’ Archonship in the Chronographic Tradition,’ [‘Temístocles arcontado en la Tradición Cronográfica’], Hermes, Band 103, 1975, Págs. 227, 228.  Por ejemplo, los manuscritos de la versión Armenia, fechan la huida a Olimpiada 77, 2 (471/70 a.C.). —Frank J. Frost, en Plutarch’s Themistocles [“Plutarco Temístocles”] Princeton University Press, Princeton, Nueva Jersey, 1980, Págs. 189, 190.

 

62.  A. A. Mosshammer, obra citada (vea la nota 61 arriba), Págs. 227, 228. Puesto que el fechar por años de Olimpiadas no estaba en uso en el 5º siglo a.C., la conversión de fechas de los años de los arcontes a años de las Olimpiadas debe haberse hecho de fuentes muy posteriores empleadas por Eusebio. (Ibíd., Pág. 229)

 

63.  A. A. Mosshammer, obra citada, Págs. 222-234; vea en particular las Págs. 227-234. 

 

64.  Ibíd., Págs.   228, 229, 232.

 

65.  Ibíd., Pág. 230.

 

66.  Ibíd., Págs. 233, 234.

 

67.  Tucídides, Tomo I, 97, 2; obra citada, (Vea la nota marginal 44 arriba), Pág. 93. El subrayando es agregado.    

 

68.  Tucídides, Tomo V, 20; obra citada, Pág. 360, 361; vea los comentarios por A. W. Gomme, obra citada, (Vea la nota marginal 43 arriba), Pág. 2-8;  Cotéjese también por James T. Shotwell, The History of History, Vol. I, [‘La Historia de Historia’], el Vol. I, la edición revisada de, Columbia University Press, Nueva York, 1939, Págs. 205, 206, 209.

 

69.  Diodoro, Tomo XI, 56, 57; obra citada, (Vea la nota marginal 55 arriba), Pág. 270-275.  

 

70.  Plutarch, Book XXVII, 1; obra citada, (Vea la nota marginal 46 arriba), Pág. 73. Plutarco, Vidas Paralelas, Tomo 1, XXVII

 

71.  A. A. Mosshammer, obra citada, Pág. 233.

 

72.  Edwin M. Carawan, ‘Thucydides and Stesimbrotus on the Exile of Themistocles,’ [‘Tucídides y Stesimbroto sobre el Exilio de Temístocles’], Historia. Zeitschrift für alte Geschichte, Band XXXVIII, 1989, Heft 2, pp. 144-161. Sólo fragmentos exiguos del trabajo de Stesimbroto el On the Statesmen han sobrevivido. (Ibíd., Pág. 159)

 

73.  Tucídides lo más probablemente escribió sobre el ostracismo de Temístocles y su huida algún tiempo después del 406 a.C., aproximadamente dos generaciones después de los eventos, y sus declaraciones no están sin problemas.  Vea los comentarios críticos por el Profesor D. M. Lewis en The Cambridge Ancient History, [‘La Historia Antigua de Cambridge’], 2ª edición, el Vol. V, Cambridge University Press, Cambridge, 1992, las Págs., 6, 14.

 

74.  Carawan, obra citada, (Vea la nota marginal 72 arriba), Pág. 144.

 

75.  J. M. Cook, The Persian Empire (‘El Imperio Persa’). Schocken Books, New York, 1983, Pág. 127.

 

76.  Pierre Briant, From Cyrus to Alexander. A History of the Persian Empire. [‘Desde Ciro a Alejandro. Una Historia del Imperio Persa’ ] Eisenbrauns, Winona Lake, Indiana, 2002, p. 970. (cotéjese también la Pág. 563.)

 

77.  P. J. Rhodes, [‘Tucídides en Pausania y Temístocles,’] ‘Thucydides on Pausanias and Themistocles,’ Historia. Zeitschrift für alte Geschichte, Band XIX, 1970, Pág. 398.

 

78.  Furuli (Pág. 199) erróneamente localiza a Elefantina ‘en el delta de Nilo’ en el norte de Egipto.  

 

79.  La guarnición judía estaba al servicio de Persa y se había establecido después de la conquista de Cambises de Egipto cercano al 527-525 a.C.

 

80.  Bezalel Porten, en ‘The Calendar of Aramaic Texts from Achaemenid and Ptolemaic Egypt,’ [‘El Calendario arameo de Textos Aqueménida y Egipto Tolemaico’],  en Shaul Shaked & Amnon Netzer (eds.), Irano-Judaica II: Studies Relating to Jewish Contacts with Persian Culture throughout the Ages. {“Iraní –Judaicos II: Estudios que se Relacionan a los Contactos judíos con la Cultura Persa a lo largo de las Edades”}. Jerusalén, 1990, la Pág., 20-25.

 

81.  Leo Depuydt, en ‘Foundations of Day-Exact Chronology (690 B.C. – 332 B.C.)’ [‘Fundaciones de Día, Cronología Exacta (690 a.C. – 332 a.C.)’], para ser publicado en un volumen venidero sobre la egiptología en la serie de Handbuch der Orientalistik.

 

82.  Los egipcios también utilizaban un calendario lunar además de su calendario civil, pero como no tiene nada que ver con el papiro doblemente fechado discutido aquí, no hay ninguna necesidad de entrar en él.

 

83.  Leo Depuydt, en ‘On the Consistency of the Wandering Year as Backbone of Egyptian Chronology,’ [‘Sobre la consistencia de los años errantes como la espina dorsal de la cronología egipcia’], el Periódico del centro de investigación estadounidense en Egipto, Journal of the American Research Center in Egypt,  Vol. XXXII, 1995, las Págs., 51-56. 

 

84.  Para una discusión sobre la reforma de Augusto y sus consecuencias, vea a T. C. Skeat, en The Reign of Augustus in Egypt. Conversion Tables for the Egyptian and Julian Calendars, 30 B.C. – 14 A.D  (‘El reinado de Augusto en Egipto. Las tablas de conversión para los calendarios egipcios y Julianos, 30 a.C., al 14 d.C.’) por Verlag C.H.Beck, München, 1993, Págs. 1-4, 40.  Puesto que el año errante egipcio continuó siendo utilizado paralelo con el año Juliano bien entrado en el tercer siglo d.C., e incluso hasta la edad media, para propósitos astronómicos, la relación exacta entre los dos calendarios se establece firmemente por varios sincronismos conocidos entre ellos. Un ejemplo bien conocido es del escritor romano Censorino, que en su obra, De die natali, muestras que en el 139 d.C., el 1º de Thoth cayó el 20 de julio en el calendario Juliano. —Leo Depuydt (1995), obra citada, (Vea la nota marginal 83 arriba), Págs. 46, 54. 

 

85.  Bezalel Porten, The Elephantine Papyri in English. [‘El papiro de Elefantina en inglés’]. E.J. Brill, Leiden —Nueva York— Köln, 1996, Págs. 152, 153. El texto se designa ‘B23’ en la obra de Porten. 

 

86.  Un conveniente programa para convertir las fechas civiles egipcias en fechas Julianas, que está basado en las tablas de  conversión de T. C. Skeat y otros eruditos, está disponible en la red en: http://aegyptologie.online-resourcen.de/late_period.html.  

 

87.  Los cómputos empleados en esta discusión están basados en las predicciones de eclipse de Fred Espenak, llamado, ‘Eclipse Predictions by Fred Espenak, NASA/GSFC’, disponible en: http://sunearth.gsfc.nasa.gov/eclipse/phase/phasecat.html

 

88.  La observación de la media luna después de la puesta del sol depende del número de horas que hayan pasado desde la conjunción. Ya que los cálculos modernos sobre esto contienen incertidumbres, Parker y Dubberstein declararon que ‘es posible que cierto número de fechas en nuestras tablas pueden estar equivocadas por un día, pero como ellas son puramente para propósitos históricos, ésta incertidumbre es insignificante.’  R. A. Parker & W. H. Dubberstein, en Babylonian Chronology 626 B.C. – A.D. 75. Brown University Press, Providence, Rhode Island, 1956, Pág. 25,

 

89.  Este problema ha sido examinado en detalle por Sacha Stern, quien concluye que la comunidad de Elefantina no esperaba por los informes oficiales de Babilonia, sino que estimaban el principio de los meses babilónicos localmente. Él encontró que a menudo había una diferencia de un día entre el principio de los meses entre Elefantina y Babilonia.  La razón principal para esto lo más probablemente se trata de la diferencia en la longitud entre Babilonia y Elefantina (11. 860 = 47 minutos).  —Sacha Stern,  ‘The Babylonian Calendar at Elephantine,’ (‘El Calendario babilónico en Elefantina’), Zeitschrift für Papyrologie und Epigraphik, Band 130, Dr. Rudolf Habelt GmbH, Bonn, 2000,  Pág. 159-171.

 

90.  Bezalel Porten, obra citada, (Vea la nota marginal 85 arriba), Págs. 184-190, 202-207, 212-222.

 

91.  Porten argumenta que el autor del contrato, que se fecha al 4 de Thoth, es decir, cerca del principio del año egipcio, se le olvidó de tener en cuenta los 5 días epagomenal que precedieron a Thoth en el calendario egipcio. Esto eliminaría la dificultad.   —Vea Bezalel Porten en Iraní –Judaicos II (Vea la nota marginal 80 arriba), Pág. 25.

 

92.  Bezalel Porten, obra citada, (Vea la nota marginal 85 arriba), Pág. 188 nota 1, 205 nota 2, y 212 nota 2.

 

93.  Para un examen del debate, vea por Bezalel Porten en Irano-Judaica II  [‘Iraní –Judaicos II’] (Vea la nota marginal 80 arriba), Págs. 13-15.

 

94.  Ibid., Págs. 13-32. Porten concluye que: ‘No hay ninguna evidencia para un calendario judío en Elefantina distinto al calendario babilónico.’ (Pág. 32)

 

95.  Sacha Stern, obra citada, (Vea la nota marginal 89 arriba), Págs. 167, 168.

 

96.  En el texto corriente en la Pág. 204, Furuli erróneamente declara que en la columna ‘lista el año Juliano dado por la cronología Tolemaica.’ De los 20 textos doblemente fechados mostrados en la tabla, casi la mitad son textos con las fechas dañadas.

 

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