http://kristenfrihet.se/english/furulirev3.htm

Traducido por David García Claussell  

 

Comentarios sobre el Capítulo III:

"Los idiomas y escritura de los documentos originales"  

 

III-A.  Escollos lingüísticos 

En este capítulo, Furuli habla muy poco sobre cronología.  Él empieza describiendo algunos de los rasgos básicos del acadio, arameo, hebreo, y los idiomas sumerios, con un punto de vista a discutir de: "a que extensión las señales y peculiaridades de un idioma puede ser la causa de algunas de las evidencias cronológicas contradictoria que nosotros encontramos". (Pág. 47) Él le da más espacio al acadio y le da a los otros tres idiomas sólo unos párrafos.

En las páginas 49-56, Furuli proporciona información general sobre los signos acadios para las palabras, sílabas, y los números. En medio de esta discusión, en las páginas 52-54, él intenta identificar a Marduk, el dios principal de Babilonia, como una deificación de Nimrod.  Ésta es una vieja teoría sugerida por Julius Wellhausen para finales del siglo 19 y subsecuentemente recogida por muchos otros, incluyendo a  Alexander Hislop en The Two Babylons (‘Las Dos Babilonias’) (1916, 2ª ed. 1959, en la nota marginal, en la Pág. 44). Se adoptó durante algún tiempo por la Sociedad Watchtower quien la presentó en el libro "!Babilonia la Grande Ha Caído!”  “!El Reino de Dios domina!” (1963, Pág. 33, 34, sólo en la versión inglesa) con los argumentos similares a las citas de Furuli de las enciclopedias The International Standard Bible Encyclopaedia, The Encyclopaedia Britannica, The Jewish Encyclopedia, y The Two Babylons.  La teoría fue incluida en el diccionario de la Biblia de la Sociedad Watchtower Ayuda Para Entender la Biblia (1987, Pág. 455-6) pero se eliminó de la edición revisada del 1991, Perspicacia Para Comprender las Escrituras (Vol. 1, Pág. 701). Sin embargo, se mencionó brevemente en la revista La Atalaya del 1 de abril de 1999, en la página 11.

En la lectura moderna y entendimiento del acadio, Furuli siente que, si bien, generalmente hablando: "nosotros podemos tener confianza en las traducciones de las tablillas cuneiformes que han sido publicadas en inglés, alemán, francés y otros idiomas… es importante estar consciente de los escollos" (Pág. 56). Los escollos que lista Furuli son: (1) la dificultad en unir los pedazos de tablillas rotas, (2) la reconstrucción de los signos sólo parcialmente legibles, (3) el significado del cambio de algunos signos a través de los tiempos, (4) la confusión de signos similares, y (5) la dificultad de leer correctamente los signos bien pequeños. (Pág. 58)

Los eruditos acadios modernos quienes han pasado décadas examinando las tablillas cuneiformes están conscientes de éstos y otros escollos, sin embargo, la experiencia de Furuli en esta área parece estar limitada.  Aunque dice que él puede "leer y trabajar con documentos en el original en hebreo, arameo, griego y acadio" (Pág. 14), él parece haber examinado la mayoría de las tablillas que él discute o se refiere sólo a través de segunda o tercera mano, al consultar copias publicadas, transcripciones, transliteraciones, y traducciones de obras escritas por otros eruditos —algunas de las cuales se fechan para finales del siglo 19.  Eso es evidente por que en la Introducción, Furuli dice que él está interesado en ser informado sobre tablillas dónde la comparación indica [sic] los errores en las transliteraciones publicadas o transcripciones."  (Pág. 14, nota marginal 5; cotéjese también la Pág. 58, nota marginal  67) si se utilizan tales tablillas en un trabajo erudito en apoyo a una cronología revisada, las colaciones deben preceder, no perseguir la publicación.  Esta estipulación es particularmente importante para un trabajo donde el autor reclama que la intención es reemplazar el estudio clásico por Parker y Dubberstein en 1956, la Cronología Babilónica.

Por muchos años, les he solicitado a eruditos modernos en acadio que colacionen las tablillas originales con fechas anómalas en las traducciones que se han publicado, e incluso he sugerido un número de aquellas utilizadas por Furuli y sus correligionarios quienes apoyan su cronología alternativa, a menudo los resultados han sido desastrosos para las revisiones sugeridas. Por consiguiente, cuando Furuli reclama que "cantidades de tablillas se han publicado con fechas anómalas, particularmente del Nuevo Imperio babilónico” (Pág. 58), sería interesante saber a cuáles tablillas él se está refiriendo a y hasta qué punto él ha tenido sus fechas colacionadas nuevamente.

III-A-1:  El misterioso  Marduk-shar-usur

Como un ejemplo de "posibles errores de lectura”, Furuli se refiere en la página 60 a una tablilla neobabilónica que Chad W. St. Boscawen encontró en 1877 entre las tablillas de Egibi que recientemente habían llegado al Museo Británico desde Iraq. La tablilla estaba fechada al día 23, mes 9 (Kislev), año 3 de un rey neobabilónico, cuyo nombre Boscawen primero leyó como Marduk-sar-uzur.

Boscawen puso el nombre en un aditamento separado en un papel que se leyó ante The Society of Biblical Archaeology [“La Sociedad de Arqueología Bíblica”] en Londres el 5 de junio de 1877.  En una discusión que se sostuvo al mes siguiente (no el año siguiente, como Furuli apunta), el 3 de julio de 1877, Boscawen declaró que, al examinarlo nuevamente, llegó a la conclusión que Marduk-sar-uzur "es un nombre variante [seudónimo] para Nergal-sar-uzur" (es decir, Neriglisar). Él explicó: 

"Cuando tenemos unas 2,000 tablillas que procesar, y leer nombres que, como todos los que hemos estudiado el asirio saben, es la parte más difícil, ya que no siempre es fácil de reconocer al mismo nombre, debido a que pueden estar escrito en cuatro o cinco maneras diferentes, usted puede juzgar que es una tarea ardua.  Yo aparentemente he copiado dos nombres distintos; pero posteriormente encontré que se trataba de un variante del mismo nombre."  (Transactions of the Society of Biblical Archaeology (TSBA {“Transacciones de la Sociedad de Arqueología Bíblica”} (TSBA), Vol. VI, 1878, Pág. 78 y Págs. 108-111)

Intentando extender el período neobabilónico (como es requerido por la cronología de la Sociedad Watchtower), Furuli había argumentado en un artículo más temprano que Marduk-shar-usur debe haber sido un adicional, rey desconocido quien reinó por lo menos durante tres años en el período neobabilónico.  Yo desmentí esta idea ampliamente en el Supplement to The Gentile Times Reconsidered [“Suplemento a Los Tiempos de los Gentiles Reconsiderados”], (1989), Págs. 20-24. (También vea los comentarios sobre Marduk-shar-usur en The Gentile Times Reconsidered, 4th ed. [”Los Tiempos de los Gentiles Reconsiderados” 4ª edición en inglés”], Apéndice para Cáp. 3, nota marginal 24.)  Debido a que Boscawen no dio el número del BM, de la tablilla, no podía identificarse y colacionarse en ese momento.  No obstante, en su nuevo libro, Furuli identifica la tablilla como la BM 30599, una transliteración y traducción la cual se publica como Núm. 83 en el Ronald H. Sack's Neriglissar—King of Babylon (Neukirchen-Vluyn: Neukirchener Verlag, 1994, Págs. 224, 225).  La identificación de Furuli parece ser convincente: La fecha en la BM 30599 es igual como la que es dada por Boscawen, "mes Kislev, día 23, en el tercer año".  Boscawen agrega que "las partes contrayentes son Idina-Marduk el hijo de Basa, hijo de Nursin; y entre los testigos, Dayan-Marduk hijo de Musezib."  (TSBA VI, Pág. 78) Los mismos individuos también aparecen en la BM 30599 (el último no como un testigo sino como un antepasado del escriba).  Sin embargo, Sack, lee el nombre real en la tablilla no como Marduk-shar-usur sino como Nergal-šarra-usur (transliterado como dU+GUR-LUGAL-SHESH).

Pero al parecer Furuli no está dispuesto abandonar esa idea de que otro rey desconocido neobabilónico llamado Marduk-shar-usur pudo haber existido.  No sólo él discute que los signos cuneiformes para Nergal y Marduk pueden confundirse sino también que esto "puede trabajar de ambas maneras”, así que "es posible que la lectura de Boscawen después de todo estaba correcta" y también que no puede excluirse que algunas de las tablillas atribuidas a Nergal-shar-usur se deben de haberse leído como Marduk-shar-usur. (Pág. 62)

Para determinar si tal confusión es posible, le envié un mensaje mediante correo electrónico a C. B. F. Walker en el Museo Británico y le pedí que colacionase la tablilla original (BM 30599). En su respuesta, él declara: 

"Justamente acabo de sacar la BM 30599 para verificarla, y no puedo ver cómo alguien pudiese leer el nombre como cualquier otra cosa que no fuese dU+GUR-LUGAL-SHESH.  Una lectura de Marduk-shar-usur se entiende ser completamente excluida.  Nuestros archivos muestran que la tablilla fue cocida (¿y limpiada?) en 1961, empero se había publicado por T G Pinches en el volumen 5 de Rawlinson en el Cuneiform Inscriptions of Western Asia, [“Inscripciones Cuneiformes de Asia Occidental”], plate (placa) 67  Núm. 4 en una copia que claramente muestra a  dU+GUR.  También se publicó por Strassmaier en 1885 (Die babylonischen Inschriften im Museum zu Liverpool: Brill, Leiden, 1885) Núm. 123, de nuevo, claramente con el dU+GUR.  Así que la lectura no puede limitarse a nuestra limpieza de la tablilla en el 1961, si lo hicimos."  (Walker a Jonsson, el 15 de octubre de 2003)

Un erudito anónimo testigo de Jehová de América del Sur, quien ha estado investigando este asunto, subsecuentemente le ha escrito a varios asiriólogos alrededor del mundo sobre este tema.  Ninguno de los 11 eruditos que le contestaron está de acuerdo con las suposiciones de Furuli.  Uno de ellos, la Dra. Cornelia Wunsch en Londres quien también personalmente colacionó la tablilla original, señaló que "la tablilla está en buenas condiciones" y que no hay "ninguna duda sobre Nergal, como está publicado en el 5R 64,4 por Pinches. Más de 100 años atrás él ya había corregido la lectura equivocada hecha por Boscawen."  Ella también explica que "Boscawen no era un gran erudito.  Él dependía fuertemente de las notas que G. Smith había tomado cuando él primero vio las tablillas en Bagdad."   (Cotéjese GTR4 [”Los Tiempos de los Gentiles Reconsiderados” 4ª edición en inglés”], Cáp. 3, B-3a, nota marginal 67) 

Claramente, Furuli ha estado intentando hacer demasiado con lectura incorrecta por Boscawen de esta tablilla, en parte porque él no la había colacionado, o pedido a alguien que colacionase la tablilla original antes de que él publicara su libro y evidentemente también, como es mostrado por sus comentarios, porque su conocimiento del acadio es insuficiente. 

III-A-2:  ¿Un segundo testigo para un rey Marduk-shar-usur neobabilónico?  

En apoyo adicional para la posible existencia de un rey llamado Marduk-shar-usur, Furuli hace referencia a: "otra tablilla de los Nuevos Tiempos Babilónicos (BM 56709) fechada el día 12, mes x, en el 1er año de un rey cuyo nombre empieza con Marduk, pero el resto está roto.  Este rey es desconocido".  (Pág. 61)   Este texto está listado en el Catalogue of the Babylonian Tablets in the British Museum  [“Catálogo de Tablillas Babilónicas en el Museo Británico”] (CBT), Vol. 6 (London: The Trustees of the British Museum {‘Londres: Los Fideicomisarios del Museo Británico’}, 1986, Pág. 215). En una lista inédita llamada "Corrections and additions to CBT 6-8" ["Correcciones y sumas del  CBT 6-8"]  (lunes, 18 de marzo de 1996), la cual Walker mantienen en el Museo Británico, Walker proporciona los siguientes comentarios sobre el texto:  

"56709    Marduk-[…] 12/–/1    Fechado a Borsippa. CT 55, 92 (no CT 56, 356).

                                                    La tablilla probablemente es del principio neobabilónico."  

Noten la palabra “probablemente" y las palabras "del principio neobabilónico."  Ésta es una sugerencia.  Además, los eruditos frecuentemente utilizan el término "neobabilónico" para describir un período cual es más extendido que el de  625-539 AEC.  Por ejemplo, el The Assyrian Dictionary, (“Diccionario Asirio”) empieza el período desde aproximadamente el 1150 AEC y finaliza en el 4º siglo AEC. (vea Los Tiempos de los Gentiles Reconsiderados” 4ª edición en inglés, Cáp. 3, nota marginal 1)  Quizá es así cómo Walker emplea el término aquí.  Los nombres de más de una docena de reyes babilónicos entre cerca del 1150 y 625 AEC empiezan con el nombre de Marduk -, incluyendo a Marduk-apla-iddina II (el Merodac- Baladán bíblico, en Isaías 39:1, quién reinó dos veces en Babilonia, 721-710 y 703 AEC), y Marduk-zakir-shumi II (703). Siendo que, el nombre real sólo es parcialmente legible y no sabemos exactamente a qué período la tablilla pertenece, es inútil para propósitos cronológicos.

Los ejemplos aquí mencionados muestran lo importante que es colacionar las tablillas originales antes de utilizar fechas aparentemente anómalas o los nombres reales encontrados en traducciones publicadas para así poder apoyar las revisiones cronológicas.  Ello también muestra que tales lecturas deben ser hechas por eruditos experimentados que son lingüísticamente competentes.

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