Traducido
Por David García de:
The League of Nations
and the United Nations in Prophetic Speculation
LA LIGA DE NACIONES Y LAS NACIONES UNIDAS
EN LA ESPECULACIÓN PROFÉTICA
“Y muchos falsos profetas se levantarán,
y engañarán á muchos.” Mt: 24:11: (RV 1960)
¿Cómo es que muchos individuos a través de los siglos han encontrado cierto placer jugando el papel de profeta, a pesar del hecho que sus profecías raramente se hacen realidad? Regularmente sus predicciones fallan, sin embargo, ellos continúan profetizando. Una razón importante, sin duda, es que ser considerado por otros como que está dotado con extraordinarias, visiones y habilidades dadas por Dios pueden darle a ciertos individuos un sentimiento de poder e importancia. Indudablemente la tentación de tener el “ego” fortalecido de esta manera ha producido muchos falsos profetas.
Otros pueden sentir honestamente que ellos están siendo guiados divinamente a un entendimiento correcto de las profecías bíblicas y tienen la comisión de Dios para actuar como su profeta para advertirle a la humanidad y declararles las cosas que han de suceder. En La Atalaya del 1º de septiembre de 1975, Pág. 517 (en inglés,1º de abril de 1972, Págs. 197-200), los líderes de la Sociedad Watch Tower reclamaron que tal posición le pertenecía totalmente a su movimiento:
Este “profeta” no era un solo hombre, sino que era
un cuerpo de hombres y mujeres. Era el grupito de seguidores de los pasos de
Jesucristo, que se conocían en ese tiempo como Estudiantes Internacionales de
la Biblia. Hoy se les conoce como testigos cristianos de Jehová. Todavía están
proclamando una advertencia, y se han unido a ellos y los han ayudado en su
obra comisionada centenares de miles de personas que han escuchado su mensaje
con convencimiento.
Y profetizar es lo que ellos han hecho. Es bien conocido por cualquiera que haya examinado las publicaciones de la Watch Tower de los últimos cien años que está literatura está repleta de predicciones, las cuales en su mayoría han fallado, mientras que la demás todavía están esperando para que se cumplan - ó fracasen.
Numerosos panfletos y artículos se han publicado recientemente atacando la Sociedad Watch Tower debido a sus muchas fracasadas fechas, tales como el 1878, 1881, 1910, 1914, 1918, 1920, 1925, 1941, y el 1975. El propósito aquí no es presentar otra variación más sobre este tema.1 Todo lo contrario, la intención es discutir sobre algunas de las pocas predicciones que realmente —por lo menos en algunos respectos— se han hecho realidad. Los ejemplos más llamativos de éstos son aquellos relacionados a la formación y el obvio fracaso de las organizaciones internacionales sobre la paz de nuestro siglo, la Liga o Sociedad de las Naciones y las Naciones Unidas. Las preguntas que se contestarán son: ¿Cuán específicas fueron estas predicciones? ¿Ellas claramente se originaron dentro del movimiento de la Watch Tower? ¿Ellas sustentan las reclamaciones proféticas de éste movimiento?
Como una indicación de su habilidad profética, los escritores de la Watch Tower, en el artículo: “Dando a conocer las verdades proféticas de Dios”, publicaron en La Atalaya del 15 de diciembre de 1971, Págs. 755-6 (en inglés, 1º de agosto de 1971, Pág. 467ff.), dando la impresión que, antes de la erupción de la Guerra Mundial en 1914, casi todos salvo los Testigos tuvieron un de punto vista optimista sobre el porvenir, sintiendo que paz, y no guerra les esperaba en el futuro:
Los elementos políticos, religiosos y comerciales de este mundo aceptaban
extensamente ese punto de vista. ¡Sin
embargo, los testigos de Jehová sustentaban un punto de vista diametralmente
contrario! En el número de julio de 1879 de su publicación oficial, The Watchtower
(que en aquel tiempo se conocía como Zion’s Watch Tower),
se les dijo a sus lectores: “Dios enseña en muchos
textos que les sobrevendrá un tiempo de grande dificultad a las naciones.”
Indudablemente es verdad que las fuertes tendencias optimistas prevalecieron durante el último siglo en los campos de la ciencia, política, economía y la religión. Sin embargo, está declaración muestra una total ignorancia sobre los puntos de vistas sostenidos por millones de cristianos creyentes en la Biblia de ese tiempo. “Los Estudiantes Internacionales de la Biblia” eran simplemente un pequeño grupo entre los muchos otros, muchos grupos más grandes de cristianos en la parte final del último siglo predijeron que el mundo estaba acercándose rápidamente a un gran “tiempo de tribulación” y a la segunda venida de Cristo. Estos grupos formaron parte de la corriente principal, conocida como el “movimiento milenarita” (llamado así debido a su creencia común en un reino futuro milenario sobre la tierra gobernado por Cristo). Este movimiento obtuvo sus raíces del pasado en las primeras décadas del último siglo y en el interés ampliamente propagado en las profecías bíblicas incitada por la Revolución Francesa y las Guerras Napoleónicas. En los días del Pastor Russell, el movimiento milenario había influido profundamente en muchas de las grandes denominaciones, como los episcopales, presbiterianos e iglesias bautistas. Inclusive, en ese tiempo, el movimiento milenarita incluía a millones de personas. Común entre todos ellos era el hecho que no compartían un optimismo general con respecto al futuro del mundo. Por consiguiente, la erupción de la Primera Guerra Mundial, a estas personas no les vino de sorpresa alguna, como Dwight Wilson señala en su libro, Armageddon Now, [“Armagedón Ahora”] Grand Rapids, 1977 Págs. 36, 37:
La Primera Guerra Mundial
estimuló a los pre-milenaristas a ir hacia una expectativa de puntillas y
también a mostrar lo inasequible del cumplimiento de algunos de sus anhelos. La
guerra en sí no les llegó con ningún sobre salto a estos antagonistas del
optimismo pos-milenarita; ellos no sólo perseveraban en la culminación de la
edad en el Armagedón, sino que anticipaban “las guerras y rumores de guerras”
como las señales del fin que se estaba acercando.
Wilson entonces cita uno de los expositores milenarita, R.A, Torrey quien en su libro The Return of the Lord [“El Retorno del Señor”] escribió lo siguiente en 1913, un año antes de la erupción de la guerra,:
Hablamos de desarme, pero todos nosotros sabemos que no está próximo. ¡Todo nuestros presentes planes de paz finalizarán en las guerras más horribles y conflictos que este viejo mundo haya visto!
Predicciones similares ya habían sido hechas durante varias décadas por diferentes escritores milenarita, y Wilson da varios ejemplos en su libro. Entonces el punto de vista sobre el futuro sostenido por los Estudiantes de la Biblia, de ninguna manera era único en su clase. Era un punto de vista sostenido prácticamente por todos cristianos fundamentalista de esos días. Las predicciones sobre lo que tendría lugar en el futuro cercano eran innumerables, aun cuando los milenarita generalmente no arreglaron las fechas (¡hubo excepciones!) para los eventos que sucederían, como lo hicieron los Estudiantes de la Biblia. Ellos, por consiguiente, se libraron de las amargas desilusiones que los Estudiantes de la Biblia tuvieron que experimentar cuando sus expectativas fallaron y los eventos rehusaron caer dentro de las fechas “correctas”.
Los Estudiantes de la Biblia, así como varios expositores milenarista, había explicado que la Guerra Mundial era el preludio del Armagedón. 2 C.l. Scofield, el famoso traductor de La Biblia Scofield con Referencias, pensaba que en 1916, “que la guerra sería una lucha a muerte del presente sistema mundial que sería sucedido por el Reino de Dios”. 3 Cuando la guerra de repente finalizó en el 1918, esto les llegó como una sorpresa desagradable a estos expertos sobre las profecías bíblicas. Ellos explicaron que el período de paz sería muy corto y que el Armagedón ciertamente vendrían muy pronto. Cuando, en el 1919, la Liga de Naciones apareció, ellos inmediatamente predijeron que ésta organización fracasaría y que sólo podría crear una interrupción temporal antes del Armagedón.
Los escritores de la Watch Tower
frecuentemente han intentado dar la impresión que ellos, debido a su
perspicacia profética, pudieron prever el fracaso de la Liga de Naciones:
“Cuando se estableció la Sociedad de Naciones, algunos de los
clérigos de la cristiandad hasta la aclamaron como la ‘expresión política del
reino de Dios en la Tierra.’ Sin
embargo, ¿qué decían los testigos de Jehová? ¡Otra vez, diametralmente lo
contrario! El número del 1 de marzo de 1919 de The Watch Tower
declaró: “El alivio duradero para la humanidad que sufre no vendrá ni por medio
de elevación espiritual humana ni por medio del socialismo ni por medio de la
regulación gubernamental ni por medio de alguna sociedad de naciones, por muy
deseable que pudiera ser tal arreglo, sino solo por medio del poder del Cristo, . . .” 4
Sin embargo, lo qué los escritores de la Watch Tower no mencionan, es que esta actitud hacia la organización sobre la paz generalmente fue una sostenida entre los milenarista. Tan temprano como el 1918, el arriba citado R.A. Torrey tuvo lo siguiente que decir en una conferencia profética sostenida por los milenarista en la Ciudad de Nueva York ese año (25-28, de noviembre de1918): “Ahora que el armisticio ha llegado, las mentes de las personas en ambos lados del mar están llenas de todo tipo de esperanzas fantásticas y anticipaciones que están condenadas a tener desilusiones”. 5
Entonces Torrey prosiguió a decirle a su público que “la Liga de Naciones nunca podrá lograr más de una cesación temporal de las hostilidades.” 6 Dwight Wilson, también, señala que “al cierre de la guerra, hubo poco optimismo reflejado acerca de los tratados de paz o la Liga de Naciones. Our Hope [“Nuestra Esperanza”] (un periódico milenarita editado por Arno C. Gaebelein) no tenía esperanza que la Liga pudiera prevenir la guerra.” 7
Más predicciones aún detalladas acerca de
la Liga de Naciones fueron hechas por dos comentaristas bíblicos, C.F. Hogg y
W.E. Vine, en su libro, Touching the Coming of the Lord, [“Tocando la
Venida del Señor”], publicado en Londres en 1919, poco antes que la Liga fuera
formada. Ellos explicaron que el fracaso de la Liga de Naciones se había
predicho en la Biblia, en Apocalipsis 17:12, 13:
Por ejemplo, tal Liga de Naciones, como se propone hoy en día es una panacea para los males nacionales, no sólo se ha predicho en las Escrituras como el último recurso de la política internacional, empero su fracaso igualmente se ha predicho. 8
Vine quien escribió estas líneas, entonces cita a Daniel 7:23, 24 y continúa:
Una visión
que estaba relacionada se le dio al apóstol Juan. Él también vio una bestia con
diez cuernos, y el simbolismo se explica de nuevo, pero con mayores detalles:
“Y los diez cuernos que has visto, son diez reyes, que aún no han recibido
reino; pero por una hora (es decir, durante un tiempo breve) recibirán
autoridad como reyes juntamente con la bestia. Estos tienen un mismo propósito,
y entregarán su poder a su autoridad y su a la bestia”, Rev. xvii.12, 13.
Obviamente estos diez reinos son contemporáneos. Los potentados que gobiernan
aceptan sobre ellos a cierta política operante sobre su autoridad a un
gobernante superior. Ninguna tal liga ha existido aún en la historia humana
como tal.
También, es
manifiesto, por ésta Escritura que la existencia de la Liga le proveerá la
oportunidad a un hombre lo suficientemente fuerte para dominar la situación. 9
Más adelante en el libro, Vine explica:
Por consiguiente, claramente una liga de naciones está a la vista, y esto aparentemente es la nueva forma del antiguo imperio... no obstante, no estamos justificados, a concluir que los territorios de la Liga de Naciones, indicados por los pasajes relacionados a los diez cuernos de la bestia, necesariamente se confinarán al área que sencillamente ha estado bajo consideración [es decir las áreas de los primeros imperios mundiales]. Cualquiera que sea el arreglo, el hecho es que la Liga preparará el camino para el final gobierno junto a todos los déspotas controladores. 10
Es bien interesante notar que las interpretaciones bíblicas que la Sociedad Watch Tower muchos años después empezó a enlazar a la Liga de Naciones son prácticamente idénticas a aquellas publicadas por Vine en 1919. Parece bastante obvio que el presidente Rutherford y algunos de sus colaboradores estaban bien conscientes de las diferentes interpretaciones que los milenarita ataron a la Liga de Naciones en una fase temprana. Vine y Hogg ambos eran unos bien conocidos comentaristas sobre profecía bíblicas. Además, el Diccionario Expositivo de Palabras del Nuevo Testamento se citan a menudo en las publicaciones de la Watch Tower. Los líderes de la Watch Tower recogieron la aplicación de Apocalipsis 17:11-13 a principio de los años treinta, sin mencionar la fuente o las fuentes de ellos. ¡Más tarde a una generación de Testigos se le da la impresión que los líderes de la Sociedad Watch Tower, bajo la influencia del Espíritu Santo de Dios, originaron estas predicciones e interpretaciones, ¡y ahora esto a su vez se utiliza como evidencia para reclamar que ellos son el profeta moderno de hoy en día de Jehová!
Vine y Hogg, ambos estaban asociados con la “Hermandad Abierta”, una rama de la Hermandad de Plymouth (también conocida como los Darbyists). Pero las especulaciones proféticas vinculadas a la Liga de Naciones era muy común entre los cristianos fundamentalista de varias denominaciones, por ejemplo entre los Bautistas y Pentecostales. Dwight Wilson escribe:
La formación de la Liga de Naciones produjo una inmediata especulación. Lo siguiente apareció en la revista en inglés Noticias Proféticas y el Evangelio (De Pentecostés), y se reimprimió en una colección que pasó por lo menos por cinco ediciones: “La Guerra Mundial así originada por las enseñanzas del demonio ha producido el resultado predicho en Apocalipsis 16:14. Ha reunido a todos los reyes de la tierra en todo el mundo. Los ha recogido en una liga de naciones que se convertirá en la preparación de las naciones para el Armagedón. La reunión o aliado de las naciones es el signo de que ya el fin nos sitia: . La Conferencia de Paz en París inconscientemente había preparado el escenario para el Anticristo y el Armagedón”. 11
¿Cómo, entonces, la predicción del presidente Knorr en 1942 – justo en medio de Segunda Guerra Mundial – que la organización de paz que había desaparecido de la escena en la erupción de la guerra en 1939 “saldría del abismo”, al final de ésta guerra?” 12 A primera vista, esto parece ser una profecía notable. Era una predicción que claramente se cumplió. Pero esta de ningún modo fue única en su clase.
Como se mostró anteriormente, W.E. Vine,
tan temprano como 1919, identificó la Liga de Naciones con la “bestia” de
Apocalipsis (Revelación), capítulo 17. Esta interpretación no fue adoptada por
la Sociedad Watch Tower sino hasta once años después, cuando se presentó el
volumen 2 del libro Luz, publicado la edición española en 1932 (en
inglés 1930). Para el año 1919 la Sociedad todavía sostenía que la mujer
sentada sobre la bestia descrita en la Apocalipsis, capítulo 17, se trataba del
imperio romano pagano, con la Iglesia apóstata de Roma “sentada sobre ella”. 13 Ésta
había sido la interpretación prevaleciente protestante de estas figuras desde
la Reforma en el decimosexto siglo. Pero en el segundo volumen del libro Luz
a la Liga de Naciones se asoció con esta visión profética, exactamente como
lo hizo Vine once años antes. La “bestia escarlata” (Ap. 17:3) fue explicado
que era “La Conferencia de Paz Internacional en La Haya”, formada en el
1899. 14 Que esta organización “... funcionó hasta
la Guerra Mundial. Entonces fue al abismo o cesó de funcionar. Después de la
Guerra Mundial salió del abismo y comenzó a funcionar nuevamente en la forma de
Liga de Naciones.” 15 Esta comprensión prevaleció hasta 1942 (vea
por ejemplo el libro Enemigos edición española 1939, Pág. 282, en inglés Enemies 1937, Pág.
283ff.), cuando despuntó sobre los líderes de la Watch Tower que la Segunda
Guerra Mundial tampoco se iba a desarrollarse para convertirse en el Armagedón.
Por consiguiente, otra interpretación de
Apocalipsis (Revelación) 17 se hizo necesaria.
También en el folleto: Paz—¿Será Duradera?, la edición española, con base sobre un discurso que fue hecho por el mismo presidente de la Sociedad, Nathan H. Knorr, en el otoño de 1942. La Conferencia de Paz Internacional en La Haya ahora se le excluyó completamente de la lista del papel que desempeñaba. La “bestia” que al principio era la Liga de Naciones. Entró “al abismo” en el 1939 para la erupción de la Segunda Guerra Mundial. Pero no permanecería allí. Citando Apocalipsis 17:3 el presidente Knorr predijo: “De nuevo surgirá la asociación de las naciones del mundo.” 16
Como todos saben, esta predicción fue cumplida. Pero no era difícil de hacerla
en ese momento. Como el propio Knorr señaló en el mismo folleto (Pág. 21), los
planes para reavivar la organización de la paz después de la guerra ya estaban
bien en camino. De hecho, las Naciones Unidas ya habían sido formadas, varios
meses antes de la predicción de Knorr, para el 1º de enero de 1942 en
Washington D.C., con veintiséis naciones que firmaron una declaración conjunta
en esa fecha. 17
Además, la predicción de Knorr no era nueva, ni única en su clase. ¡Otros
expositores proféticos ya habían predicho lo mismo - tanto como dos años
antes! Por ejemplo, Dwight Wilson hace
referencia a una predicción por el bien conocido expositor bíblico, Harry
Rimmer: “Harry Rimmer en 1940 pronosticó
una nueva Liga de Naciones como resultado de la guerra - y el levantamiento de
un dictador universal. Las Naciones Unidas han llegado, pero todavía no hay
ningún dictador.” 18
De modo que, la Sociedad Watch Tower no
puede reclamar prioridad sobre esto u otras predicciones y aplicaciones
proféticas atadas a la Liga de Naciones y las Naciones Unidas. Los mismos puntos de vistas fueron sostenidos
en general por los fundamentalistas milenarita en ese momento que originó las
predicciones sobre el futuro de estas organizaciones sobre la paz, varios años
antes que la Sociedad Watch Tower los recogiera. Los cristianos fundamentalista
en general no cambiaron su actitud hacia la organización para la paz después de
la Segunda Guerra Mundial. Ellos continuaron considerándola como la “bestia”,
de Apocalipsis 17 y – al igual que la Sociedad Watch Tower de la misma forma
considera la “ramera” sobre ella a la cristiandad corrupta. 19 El
sociólogo Louis Gasper explica:
Los fundamentalistas creyeron literalmente que: “la mujer vestida de púrpura y escarlata” en Apocalipsis 17 prefigura el establecimiento de una corrompida, aunque vívida iglesia mundial que incluiría a los católicos y protestantes. 20
La actitud de la Sociedad Watch Tower, no sólo hacia las Naciones Unidas sino también hacia “la corrompida cristiandad organizada”, entonces, se ve que es una compartida en general por los cristianos fundamentalista. Incluso aun cuando se trate del hábito de adoptar resoluciones que desaprueben las Naciones Unidas, la Sociedad Watch Tower sigue muy de cerca los métodos del movimiento de los fundamentalistas:
Aunque los
fundamentalistas generalmente se opusieron a las Naciones Unidas y
vehementemente la criticaron, ellos no hicieron ningún esfuerzo organizado para
poner presión sobre el Congreso que causara el retiro de los Estados Unidos de
ella. Su oposición usualmente se expresó en forma de declaraciones y
resoluciones que se adoptaron en intervalos frecuentes para indicar en general
su desaprobación de las Naciones Unidas. 21
CONCLUSIÓN
El examen anterior ha demostrado que los puntos de vistas sostenidos por la
Sociedad Watch Tower sobre las organizaciones internacionales para la paz son
más “tradicionales” que lo que los Testigos de Jehová creen. Estos son puntos
de vistas que, más o menos, han sido compartidos prácticamente por todos los
cristianos fundamentalistas. Lo mismo se le aplica a las “predicciones” sobre el futuro de estas organizaciones por
la paz presentadas por la Sociedad: Ellos simplemente las tomaron de los
fundamentalistas. Por consiguiente, si algunas de estas predicciones parecen
haberse cumplido, esto no demuestra nada acerca de la habilidad de la Sociedad
para profetizar; lo que sí demuestra es que ellos son buenos plagiando. Para
esto, no se necesita ninguna inspiración divina. Si estas predicciones fueron
originadas divinamente, entonces los líderes de la Sociedad Watch Tower están
obligados a concluir que Dios a quien se las dio primero fue a los cristianos
fundamentalistas que estaban fuera de la organización Watch Tower.
Una pregunta nos queda sin contestar: ¿Es la visión de la “bestia” en Apocalipsis 17 realmente aplicable a la Liga de Naciones y las Naciones Unidas de nuestros días? Aun echándole una mirada por encima a ésta aplicación puede parecer probable, pero este autor siente que tiene unos problemas serios. Él espera poder volver a este asunto en un artículo en el futuro.
Carl Olof Jonsson
Las notas
1. Para una justa, balanceada discusión
erudita de estos fracasos proféticos y su importancia para el desarrollo
doctrinal y organizacional del movimiento de la Watch Tower vea el artículo en
inglés del Dr. Joseph F. Zygmunt: “Prophetic Failure and Chiliastic Identity:
The Case of Jehovah's Witnesses”, [“Fracaso Profético e Identidad
Escalofriante: El Caso de los Testigos de Jehová”], publicado en el
Periódico estadounidense de sociología American Journal of Sociology,
Vol. 75, de julio del 1969-y mayo de 1970 Págs. 926 948.
2.
Wilson, Pág. 37ff. Revista The Watch Tower del 1º Nov. de 1914, Págs.
327, 328.
3. Wilson, Pág. 38.
4. La Atalaya del 15 de
diciembre de 1971, Págs. 757 (en inglés, 1º de agosto de 1971, Pág. 469)
5. Citado por Ernest R. Sandeen en:
“The Roots of Fundamentalism, London” [“Las Raíces del Fundamentalismo,
Londres”] 1970,
Pág. 235.
6. Sandeen Pág. 235.
7. Wilson, Pág. 56.
8. C.F. Hogg y W.E. Vine, Touching
the Coming of the Lord, London [“Tocando la Venida del Señor, Londres”]
1919, Pág. 95.
9. Hogg y Vine, Pág. 96.
10. Hogg y Vine, Págs. 118,120.
11. Wilson Pág. 81
12. Vea por ejemplo el folleto: Paz—¿Será Duradera?, edición
española 1940, Pág. 22, publicado por la Sociedad Watch Tower.
13. Vea por ejemplo Studies in the
Scriptures [“Estudios en las
Escrituras”] Vol. Vll, primero publicado en 1911, Págs. 259, 263 en inglés. A
estas obras se le hicieron varias ediciones en los años subsecuentes.
14. Tomo Luz, Vol. 2, 1930, Pág.
83 edición española. (en inglés, Light, Vol. 2, 1930, Pág. 86).
15. Tomo Luz, Vol. 2, 1930, Pág.
92 edición española. (en inglés, Light, Vol. 2, 1930, Pág. 94).
16. Folleto: Paz—¿Será
Duradera?, Pág. 21. La Sociedad Watch Tower abiertamente se ha referido a esta
predicción como evidencia de la habilidad profética de la organización. En la
revista Watchtower de 1960 Pág. 444, párrafo 19, en La Atalaya
exigieron que ellos lo hicieron, guiado por el espíritu de Jehová. Cotéjese
también “Hágase tu voluntad en la Tierra” edición española 1961, Págs. 299,300
(edición en inglés, 1958, Pág. 282);
“¡Babilonia La Grande Ha Caído! ¡El reino de Dios domina! edición española
1972, Pág. 158 (edición en inglés, 1963, Pág. 585); La revista Watchtower
del 15 de Nov. de 1963, Pág. 696; La revista Watchtower el 15 de febrero
de 1967, Pág. 122 y el Anuario de los Testigos de Jehová de 1975, Pág. 203.
17 The American Annual para 1944, Pág. 701, citado en La Atalaya, del 1º de junio de 1972, Pág. 339. (en inglés, 1º de diciembre de 1971, Pág. 723).
18 Wilson, Pág. 157. La predicción de Rimmer se encuentra en la Pág. 83 de su libro: The Coming War and The Rise of Russia [“La Próxima Guerra y El Levantamiento de Rusia ”] Grand Rapids, 1940. Los escritos de Harry Rimmer no eran desconocidos para la Sociedad esto se ve por el hecho que ellos lo han citado a menudo en las publicaciones de la Watch Tower en otros asuntos. Vea por ejemplo el folleto Basis for Belief a New World [“Bases para la Creencia en un Nuevo Mundo”], publicado en 1953, dónde se citan tres obras de Rimmer en las Págs. 23, 27, 37 y 44.
19 Desde el 1963 la Sociedad identifica la “ramera” con las religiones falsas. Vea ¡Babilonia La Grande Ha Caído! ¡El reino de Dios domina! Publicando la edición en inglés en 1963, y la edición española en 1972.
20 Louis Gasper, 7hc Fundamentalist Movement (“Movimiento Fundamentalista”) 1930-lg55, Libro por Grand Rapids: Baker Book House. 1981 la reimpresión de la edición del 1963, Págs. 49, 50 en inglés.
21 Gasper, Pág. 52.