LA TAL-LLAMADA "CRONOLOGÍA BÍBLICA"  

DE LA SOCIEDAD WATCH TOWER  

Por Carl Olof Jonsson 1993
Traducido Por David García http://kristenfrihet.se/english/chronology.htm

 

La función de la cronología en las enseñanzas de la Sociedad Watch Tower 

 

Pocas personas están totalmente concientes del papel inmensamente central jugado por la cronología en las reclamaciones y las enseñanzas de la Sociedad Watch Tower. Incluso muchos testigos de Jehová no siempre están  totalmente conscientes de la conexión indisoluble entre la cronología de la Sociedad y el mensaje que ellos predican de puerta en puerta. Confrontados con muchas evidencias en contra de su cronología, algunos testigos de Jehová tienden a empequeñecerla como si fuera algo que ellos pueden eludir como si no fuera necesaria.  “Después de todo, la cronología no es tan importante”, ellos dicen. Muchos testigos de Jehová preferirían no discutir sobre el asunto en lo absoluto. ¿Pero cuán importante, entonces es, la cronología para la organización Watch Tower?

 

De hecho, constituye el mismísimo fundamento de las reclamaciones y el mensaje de éste movimiento. 

 

La Sociedad Watch Tower exige ser el “único canal” y “portavoz” de Dios sobre la tierra. Para abreviar, su mensaje implica que el reino de Dios se estableció en el cielo en 1914, que el “tiempo del fin” empezó ese año, que Cristo retornó invisiblemente en ese tiempo para “inspeccionar” las denominaciones cristianas, y que él finalmente los rechazó a todos salvo la Sociedad Watch Tower y sus miembros en 1919 designándolos como su único “instrumento” sobre la tierra. La Sociedad enseña que la generación de 1914 no pasará hasta que venga el fin en la “batalla de Armagedón”, cuando todos los que no se hayan unido a la organización Watch Tower en ese momento serán destruidos para siempre. Los testigos de Jehová esperan sobrevivir este día de juicio final para vivir para siempre en un paraíso en la tierra.

 

El año 1914, entonces, juega un papel crucial en las enseñanzas de la Sociedad Watch Tower.  La fecha es producto de un cálculo cronológico, según el cual el tal-llamado “Tiempos de los Gentiles” referido por Jesús a Lucas 21:24 es un período de 2,520 años que comenzó en el 607 AC. y finalizó en el 1914. Este cálculo es la base real del mensaje del movimiento. Incluso es el evangelio cristiano, las “buenas nuevas” del reino (Mateo 24:14), se reclama que está estrechamente asociado con ésta cronología. El evangelio predicado por otros que profesan ser cristianos, por consiguiente, nunca ha sido el verdadero evangelio. Dice La Atalaya del 15 de agosto de 1981, página 17:


 “Que las personas de corazón honrado comparen la clase de predicación del evangelio del Reino que han hecho los sistemas religiosos de la cristiandad durante todos los siglos con la predicación que han efectuado los testigos de Jehová desde el fin de la I Guerra Mundial en 1918. No son de una y la misma clase. La predicación de los testigos de Jehová verdaderamente es “evangelio,” o “buenas nuevas,” a partir de la fecha en que el reino celestial de Dios fue establecido al ser entronizado su Hijo Jesucristo al fin de los Tiempos de los Gentiles en 1914.[Cursivas mías] 

 

En acuerdo a esto, La Atalaya del 1º de agosto de 1982 declaró que: “Y de todos los grupos religiosos de la Tierra, los testigos de Jehová son los únicos que dan a conocer estas “buenas nuevas” a la gente de la Tierra hoy día.” (Página 10)  El Testigo de Jehová que intenta reducir la tonalidad del papel de la cronología en las enseñanzas de la Sociedad no comprende que él o ella con esto están minando el mensaje del movimiento. Tal “reducción de tono” es algo que no se aprueba por el liderato de la Watch Tower.  Al contrario, La Atalaya del 1º de marzo de 1983, dio énfasis a que: “el fin de los Tiempos de los Gentiles en la mitad posterior de 1914 todavía queda sobre base histórica como una de las verdades fundamentales del Reino a las cuales tenemos que adherirnos hoy.”  ”(Página 12; énfasis agregado.)  1

 

La verdad es que la Sociedad Watch Tower considera un pecado mortal rechazar la cronología que señala al 1914. El reino de Dios fue establecido al final de los “Tiempos de los Gentiles” en el 1914 y se declara ser: “el acontecimiento más importante de nuestro tiempo, y al lado de este todo lo demás resulta insignificante.”  2  Aquellos que rechacen éste cálculo caen bajo la ira de Dios. Entre ellos están “los del clero de la cristiandad [que] rehúsan adoptar una actitud a favor del Reino de Jehová mediante Jesucristo. Por no apoyarlo, serán destruidos en la “grande tribulación” que está adelante.”  3  Los miembros  de los testigos de Jehová quiénes abiertamente descarten el cálculo corren el riesgo de ser castigados muy severamente.  Si ellos no se arrepienten y cambian su forma de pensar, ellos serán expulsados y clasificado como: “De manera similar, cuando los impenitentes apóstatas mueren, no van al Seol, o Hades, sino al Gehena” sin esperanzas de una resurrección futura. 4  No hace ninguna diferencia si ellos todavía creen en Dios, la Biblia, y Jesucristo. Cuándo uno de los lectores de La Atalaya escribió y preguntó:  ¿Por qué han expulsado (excomulgado) los testigos de Jehová a algunas personas que aún profesan creer en Dios, en la Biblia y en Jesucristo?” La Sociedad, entre otras cosas contestó:

 

 “La condición de asociado aprobado entre los testigos de Jehová requiere que uno acepte todo el conjunto de enseñanzas verdaderas que se hallan en la Biblia, lo que incluye aquellas creencias bíblicas que son características de los testigos de Jehová. ¿Cuáles son algunas de estas creencias?... Que el año 1914 marcó el fin de los Tiempos de los Gentiles y el establecimiento del Reino de Dios en los cielos, así como el tiempo para la predicha presencia de Cristo. [Cursivas mías]  5

 

Por consiguiente, nadie que repudie el cálculo de que los “Tiempos de los Gentiles” expiraron en 1914, es aceptado por la Sociedad como un testigo de Jehová. De hecho, incluso uno que en secreto abandone la cronología de la Sociedad y todavía formalmente se considere un Testigo de Jehová, en realidad, él ha rechazado el mensaje de la Sociedad Watch Tower y, según el propio criterio de la organización, en realidad él ya no es parte del movimiento.

 

El carácter de la cronología bíblica  

Sin embargo, la mayoría de los testigos de Jehová, entienden que los cálculos de la Sociedad Watch Tower de los Tiempos de los Gentiles es un elemento indispensable en la estructura doctrinal presente de la organización. Al ser confrontados con la enorme carga de evidencia en contra de la fecha 607 AC, para la desolación de Jerusalén muchos testigos de Jehová por consiguiente sólo evaden la evidencia, reclamando que ellos sólo confían en la Biblia para este fechado, diciendo que aquellos que fechan la desolación de Jerusalén al 587 o 586 AC, confían en lo seglar, histórico, y otras fuentes en lugar de la Biblia.

 

Esta presentación de esta temática no sólo es injusta. Es completamente falsa. Revela que tales testigos de Jehová realmente no han entendido la verdadera naturaleza de la cronología bíblica.

 

No hay ninguna fecha absoluta en la Biblia. No se declara en ninguna parte, por ejemplo, que Jesús fue bautizado en el 29 DC., qué Ciro capturó a Babilonia en el 539 AC., ó que Jerusalén fue desolada en el 607 AC, como reclaman los testigos de Jehová.  La Biblia sólo da fechas relativas.

 

Así que, cuando nosotros leemos sobre la desolación de Jerusalén en 2ª Reyes 25:1-12, encontramos sólo información que este evento tuvo lugar en “el año undécimo del rey Sedequías” (verso 2) que correspondió al “año diecinueve de rey Nabucodonosor el rey de Babilonia” (verso 8). ¿Pero cuánto hace de esto? ¿Cuánto tiempo habría transcurrido partiendo desde nuestro propio tiempo? ¿Cuántos años habían transcurrido antes de la Era cristiana? El hecho es que la propia Biblia no da información en lo absoluto que se pueda enlazar estos fechados con nuestra era cristiana.

 

Los libros de Reyes y Crónicas indican sobre los reyes que gobernaron en Israel y Judá desde Saúl, el primer rey, hasta el último que fue Sedequías. Nos dice quién fue el sucesor de quién y por cuántos años ellos reinaron. Recopilando las longitudes de los reinados desde Saúl hasta Sedequías podemos medir el espacio de tiempo aproximado (hay muchos puntos inciertos) entre estos dos reyes. De esta manera encontramos que el período de las monarquías hebreas cubrió aproximadamente 500 años, Pero no se nos da ninguna respuesta a la pregunta, ¿Qué cuantía de tiempo ha transcurrido de éste período desde que empezó y finalizó?

 

Si la Biblia hubiera dejado una serie continuada sin interrumpir de los años de reinado desde Sedequías hasta el principio de la Era cristiana, la pregunta habría sido contestada. Pero Sedequías fue el último rey.  Tampoco la Biblia nos da ninguna otra información que nos ayude a calcular la longitud del período desde “el año undécimo del rey Sedequías” hasta el principio de la Era cristiana. Así que aquí nosotros tenemos un período de aproximadamente 500 años, el período de las monarquías hebreas, pero no se nos dice cuánto tiempo de éste período transcurrió y cómo puede ajustarse para llegar a nuestra Era cristiana.

 

Si la Biblia hubiese conservado fechas y hubiese detallado las descripciones de los eventos astronómicos, como los eclipses solares y lunares, o las posiciones de los planetas respecto a las diferentes estrellas y constelaciones, esto nos habría ayudado. Los astrónomos modernos, con su conocimiento de los movimientos regulares de la luna y los planetas, pueden calcular las posiciones de estos cuerpos celestes sostenidos hacen miles de años en los cielos estrellados. Pero desgraciadamente, la Biblia no proporciona ninguna información de este tipo.

 

La Biblia en sí, entonces, no nos muestra cómo sus fechados cronológicos pueden conectarse con nuestra propia era. Una cronología como esta que “está colgando en el aire” es sólo una cronología relativa. Si la Biblia nos hubiese dado las distancias exactas desde el tiempo de Sedequías hasta nuestra propia era, ya fuera por la ayuda de una línea completa y coherente de las longitudes de los reinados, ó detallando y fechando las observaciones astronómicas, nosotros habríamos tenido una cronología absoluta, es decir, una cronología que nos da la distancia exacta desde el último año de Sedequías hasta nuestro propio tiempo.

 

¿Hay una "cronología bíblica" sin las fuentes seculares? 

La naturaleza relativa de las fechas bíblicas no la hace imposible para fechar los eventos mencionados en la Biblia. Si fuera posible sincronizar la cronología en la Biblia entonces con la cronología de otro país que a su vez puede ajustarse a nuestra Era cristiana sería posible cambiar la cronología relativa de la Biblia a una cronología absoluta.  No obstante, esto significa, que nosotros tendríamos que confiar en lo que es extra bíblico, es decir, en las fuentes históricas seculares para fechar los eventos que están en la Biblia.

 

Y no tenemos ninguna otra elección. Si queremos saber cuándo tuvo lugar un evento mencionado en la Biblia, ya sea la fecha para la caída de Babilonia, la fecha para la desolación de Jerusalén por Nabucodonosor, la fecha para la reconstrucción del templo durante el reinado de Darío I, ó cualquier otra fecha sea cual sea, entonces tenemos que ir a las fuentes seculares históricas. Éste es un hecho sobrio que cada creyente en la Biblia tiene que aceptar, ya sea que a él ó a ella le guste o no. La simple verdad es que sin las fuentes seculares hay ninguna cronología bíblica, ningún fechado de eventos bíblicos.

 

Esto por supuesto también significa, que es imposible usar la “cronología bíblica” como un medidor de tiempo imparcial e independiente por el cual la exactitud de ciertas fechas puedan estimarse. Cuando, por ejemplo, algún Testigo señala el hecho de que los historiadores modernos fechan la caída de Babilonia al 539 AC, y entonces reclaman que “la cronología de la Biblia está de acuerdo con esta fecha”, ellos en sí no tienen muy claro lo que realmente implica la naturaleza relativa de la cronología bíblica. Siendo que la Biblia no da el año civil para la caída de Babilonia (o para ningún otro evento), esta declaración de que la Biblia está en acuerdo con el fechado secular de este evento 539 AC es algo que está completamente fuera de sentido. Al igual que está fuera de sentido, así como extraviado, declarar qué la fecha secular 587 AC, para la desolación de Jerusalén discrepa con la cronología de la Biblia, ya que tampoco el año civil para ese evento se nos da en la Biblia.

 

Ahora éstos Testigos naturalmente, se mantienen en lo que les declara la Sociedad Watch Tower que los 70 años en Jeremías 25:11,12 y 29:10 se refiere al período de la desolación de Jerusalén en el año 18 de Nabucodonosor hasta el retorno de los judíos desterrados en el 1er. año de Ciro. Como resultado de este punto de vista, el intervalo de tiempo entre las fechas que los historiadores han establecido para estos dos eventos (587/86 y 538/37 AC) sucede que es demasiado corto. Por consiguiente, los Testigos desechan una de las dos fechas, es decir, el 587/86 AC.  ¿Por qué razón ellos rechazan ésta fecha y no la otra?

 

No hay ninguna razón Bíblica para esta elección. Como fuera señalado anteriormente, la Biblia no está en acuerdo ó discrepa con ninguna de estas dos fechas. Por consiguiente, la Biblia no puede decidir cuál de las dos fechas es la mejor. ¿Entonces, bajo qué base, la elección debe hacerse, esto por supuesto con tal de que la interpretación de la Sociedad de los 70 años esté correcta?

 

El método más lógico, erudito y legítimo sería aceptar la fecha que se establece mejor por las fuentes extras, bíblicas, históricas. Y estas fuentes muestran bien definitivamente que la cronología del reinado de Nabucodonosor se establece mucho mejor por los documentos astronómicos y otros qué la cronología de reino de Ciro. La elección natural para un cristiano creyente en la Biblia, entonces, debe ser retener la fecha del 587/86 AC, y rechazar la fecha 538/37 AC, si fuese realmente necesario hacer una decisión entre ambas.

 

Sin embargo los Testigos han hecho la elección contraria. ¿Siendo que la razón para esto no es la Biblia, ni las evidencias históricas, cuál entonces es la razón real para su elección?

 

 

¿Lealtad a la Biblia o a una especulación profética?

 

Si los Testigos insisten que el período de 70 años empezó en el año 18 de Nabucodonosor y finalizó en el 1er año de Ciro, ellos deben haber empezado aceptando la fecha  587/86 AC, como la más fiable de las dos fechas. Los 70 años contando hacia delante desde esa fecha los llevaría al 518/17 AC, como el primer año de Ciro en lugar del 538/37. Esto sería tan Bíblico y más erudito que retener el 538/37 AC, y rechazar el 587/86.

 

Algunos Testigos quizás podrían protestar que mudar el 1er año de Ciro hacia delante al  518/17 AC,  es prevenido por las 70 “semanas de años” de Daniel 9:24-27, cual es el puente de la mayoría del período de tiempo restante hasta el tiempo de Cristo. Según la Sociedad Watch Tower estas 70 “semanas de años”, interpretadas como 490 años, empezaron en el año 20 del rey Persa Artajerjes que se fecha desde el año 455 AC.  Los Testigos, por consiguiente, podrían argumentar que el intervalo entre el final del reinado de Ciro y el principio del reinado de Artajerjes fue bien breve (abarcando sólo los reinos de Cambices, Darío I, y Jerjes I), y que ellos pueden confiar en las fechas seculares para este período.

 

Sin embargo, debe notarse, que la fecha de la Sociedad para el año 20 de Artajerjes está en conflicto con todas las fuentes históricas. ¡El reinado completo de Artajerjes I (464/63-424/23 AC) está absolutamente establecido por numerosas observaciones astronómicas conservadas en tablillas cuneiformes, como “diarios” astronómicos, textos de eclipses lunares y textos con las observaciones planetarias!  Todas estas fuentes están de acuerdo mostrando que el año 20 de Artajerjes fue en el 445/44 AC, y no en el 455/54. ¡Siendo que la fecha que es preferida por la Sociedad Watch Tower implica una prolongación del reinado de Artajerjes de 41 a 51 años, el reinado de su predecesor, Jerjes I, ha tenido que ser abreviado, de 21 a 11 años, nuevamente en conflicto directo con todas las fuentes históricas! De lo contrario los reinos de todos los reyes precedentes habrían tenido que ser movidos 10 años al revés. Por ejemplo, el 1er año de Ciro habría tenido que ser movido del 538/37 AC, hacia atrás al 548/47. Tal cambio, por supuesto, destrozaría por completo la cronología bíblica de la Sociedad Watch Tower.

 

Así que las 70 semanas de Daniel no son de ninguna ayuda a los Testigos. ¡Aquellos que se atreven a agregarle 10 años al reinado de Artajerjes I, le restan 10 años al reinado de Jerjes I, y le agregan 20 años a la era neobabilónica, todo el tiempo lo hacen con un menosprecio supremo hacia todas las fuentes históricas, ellos no deben tener dificultad moviendo el 1er año de Ciro de 538/37 AC, al 518/17, o la caída de Babilonia del 539 AC, al 519!  6

 

¿Por qué, entonces, la Sociedad Watch Tower y sus defensores rechazan la fecha 587/86 AC, en lugar del 538/37?  Como ya se ha señalado, la razón ni es bíblica ni es histórica.

 

La respuesta es bastante obvia. La fecha del 587/86 AC, está en conflicto directo con la cronología de la Sociedad Watch Tower de los “Tiempos de los Gentiles”.  En esta cronología la fecha del 607 AC, para la desolación de Jerusalén es el indispensable punto de partida. Sin el año 607 AC, la Sociedad no llegaría a la fecha del 1914 DC.  Y siendo que ésta fecha es la misma piedra angular de las reclamaciones proféticas y el mensaje de la organización Watch Tower, no se le permite que nada la altere, ni la Biblia ni los hechos históricos.  Por consiguiente, en el fondo, esto no se trata de una cuestión de lealtad a la Biblia ni de lealtad a los hechos históricos. La elección de la fecha tiene realmente otro motivo: La lealtad a una especulación cronológica que se ha vuelto una condición vital para las reclamaciones divinas de la organización Watch Tower.  

 

NOTA: Para una completa discusión sobre la cronología de la Sociedad Watch Tower, vea mi libro, The Gentile Times Reconsidered, [“Los Tiempos de los Gentiles Reconsiderados”] originalmente publicado en 1983 en inglés. Una nueva, y completa revisada y expandida edición se publicó en 1997 por Commentary Press.


Las notas a pie de página:  

1. El presidente anterior de la Sociedad, Frederick W., Franz, en la discusión de bíblica de la mañana para la familia de la oficina de la sede principal el 17 de noviembre de 1979, enfatizado aún más fuerte sobre la importancia de la fecha del 1914 dijo: “El único propósito de nuestra existencia como Sociedad es anunciar el Reino establecido en 1914 y publicar la advertencia de la caída de Babilonia la Grande. Tenemos un mensaje específico que comunicar.  (Raymond Franz, In Search of Christian Freedom, [En Busca de Libertad Cristiana] Atlanta: Commentary Press, 1991, Páginas. 32, 33)

2.  La Atalaya, del 1º de enero de 1988, Pág. 10.  

3.  La Atalaya, del 1º de septiembre de 1985, Pág. 25.  

4. En La Atalaya del 15 de julio de 1992, a los Testigos se les insta a “odiar”  hacia los apóstatas debería... De veras los odio con un odio completo”. (Página 12)  Esto no fue sólo un “resbalón accidental del bolígrafo”. La exhortación se repitió en La Atalaya del 1º de octubre de 1993.  Los miembros anteriores que han roto los lazos con la organización de Watch Tower porque ellos ya no pueden endosar todas sus demandas y enseñanzas, no sólo son clasificados como “apóstatas” malvados sino también como “enemigos de Dios” que “están entre los que odian a Jehová”.  Ellos declaran qué:  la maldad está tan arraigada en ellos que es parte inseparable de su modo de ser, entonces el cristiano tiene que odiar”.  Por consiguiente, “dejan que Jehová se encargue de ejecutar venganza.” “...oró: “¡Oh, que tú, oh Dios, matarás al inicuo!,(Página 19)  Ataques rencorosos como estos contra los miembros anteriores del movimiento reflejan una actitud que es exactamente lo contrario a lo recomendado por Jesús en su Sermón del Monte (Mt. 5:43-48), debe preguntarse por qué la Sociedad Watch Tower  encuentra necesario recurrir a tal vocabulario maligno. La respuesta es obvia para cada uno que está informado y el observador atento. Los líderes del movimiento saben muy bien que si los hechos sobre su “cronología bíblica”, por ejemplo,  esto ha causado que miles de miembros hayan abandonado la organización Watch Tower en los recientes años, y si encuentra la forma de llegar al Testigo promedio en general, un gran números de ellos perderían la confianza en la organización y en su líderes. Para asegurarse de mantenerse en su posición elevada que ellos reclaman para sí tener, los líderes de la organización están obligados a prevenir que los Testigos conozcan estos hechos. El método entonces a utilizarse es uno viejo uno que se ha usado en las organizaciones autoritarias a lo largo de los siglos. A los miembros disidentes se les excomulgan (“Expulsa”) como herejes (“apóstatas”), calumniadores, difamadores y se les aísla.   A los Testigos se les enseña que es un “pecado mortal” hablar con ellos y leer sus libros y ese odio es considerado la verdadera actitud cristiana hacia ellos. De esta manera se espera que pueda detenerse la información que sea embarazosa para los Testigos.  De modo que la verdad se ha vuelto una amenaza peligrosa para la Sociedad Watch Tower en estos días.  Aunque esta organización utiliza la palabra “Verdad” con  más frecuencia que la mayoría de las demás organizaciones sobre la tierra, la verdad, de hecho, se ha vuelto el peor enemigo del movimiento.  

5. La Atalaya, del 1º de abril de 1986, Pág. 31.   

6.  Las fechas 587/86 y 538/37 AC, están las dos correctas. Ninguna de ellas está en conflicto con la Biblia. Jeremías no dijo que los 70 años eran “para Jerusalén” sino “para Babilonia” (Jer. 29:10; “en Babilonia” en la Reina Valera 1960 es una trascripción incorrecta). Siendo que Asiría definitivamente perdió su imperio contra Babilonia en el 609 AC, los 70 años “para Babilonia” duraron desde el 609 al 539 AC.  Para una presentación detallada de las muchas líneas de evidencia contra la fecha 607 AC, vea mi libro: The Gentile Times Reconsidered, [Los Tiempos de los Gentiles Reconsiderados] Atlanta: Commentary Press, 1986. También disponible en italiano, alemán, y sueco.

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